MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) - El estudio concluye que un calentamiento tan rápido y extremo devastaría las especies y los ecosistemas actualmente ubicados en las áreas marinas protegidas, lo que podría llevar a la extinción de algunos de los animales más singulares del mundo, la pérdida de biodiversidad y los cambios en las redes tróficas oceánicas. El estudio también calculó el año en que las Áreas Marinas Protegidas en diferentes ecorregiones cruzarían umbrales críticos más allá de los cuales la mayoría de las especies no podría tolerar el cambio. Para muchas áreas en los trópicos, esto sucederá tan pronto como a mediados del siglo XXI. La investigación reveló que hay 8.236 áreas marinas protegidas en todo el mundo, aunque solo cubren aproximadamente el 4 por ciento de la superficie del océano. El calentamiento proyectado de 2,8 grados para el 2100 perturbaría fundamentalmente los ecosistemas actualmente ubicados en las Áreas Marinas Protegidas. Las áreas marinas protegidas con mayor riesgo incluyen las del Ártico y la Antártida, en el Atlántico noroccidental, y las recientemente designadas reservas de no captura frente a las islas del norte de Galápagos, Darwin y Wolf.