La ESA apura plazos con el rover Mars 2020 por fallos del paracaídas

Despliegue de paracaídas de Marte
Despliegue de paracaídas de Marte - EUROPEAN SPACE AGENCY
Actualizado: martes, 15 octubre 2019 15:29

   MADRID, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

   La ESA apurará plazos para resolver los problemas con el paracaídas de su misión rover Mars 2020 a Marte, y llegar a la ventana de lanzamiento del próximo verano.

   La misión necesita dos paracaídas, cada uno con su propio conducto piloto para la extracción, para ayudar a ralentizar el módulo de descenso antes de aterrizar en Marte. Una vez que la resistencia atmosférica haya reducido la velocidad del módulo de descenso de alrededor de 21.000 a 1.700 km/h, se desplegará el primer paracaídas.

   Unos 20 segundos después, a unos 400 km/h, se abrirá el segundo paracaídas. Después de la separación de los paracaídas a aproximadamente 1 kilómetro por encima del suelo, los motores de frenado se activarán para entregar de forma segura una plataforma de aterrizaje, con un rover encapsulado dentro, en la superficie de Marte para su misión científica. La secuencia completa desde la entrada a la atmósfera hasta el aterrizaje dura solo seis minutos.

   Si bien la secuencia de despliegue de los cuatro paracaídas se probó con éxito en pruebas de caída a gran altitud a principios de este año, se observó daño al paracaídas primario de 15 metros de diámetro y al dosel de paracaídas secundario de 35 m de diámetro. A pesar de que se introdujeron adaptaciones de diseño precautorio para una segunda prueba del paracaídas de 35 metros, el daño al dosel se produjo nuevamente.

INSPECCIÓN EXHAUSTIVA, CAMBIOS DE DISEÑO Y AYUDA DE LA NASA

   Según informó la ESA este 15 de octubre, desde entonces se ha completado una inspección exhaustiva de todo el hardware recuperado, lo que permite al equipo definir adaptaciones de diseño dedicadas a los paracaídas principales primarios y secundarios. También se aplicarán algunos cambios de diseño a las bolsas de paracaídas para facilitar las líneas y la salida del dosel de las bolsas, evitando daños por fricción.

   La ESA también solicitó el apoyo de la NASA para beneficiarse de su experiencia práctica en paracaídas. Esta cooperación da acceso a equipos de prueba especiales en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA que permitirá a la ESA realizar múltiples pruebas de extracción dinámica en el terreno para validar cualquier adaptación de diseño prevista antes de las próximas pruebas de caída a gran altitud.

   Las próximas oportunidades para pruebas de caída a gran altitud se producirán en Oregón (EEUU) de enero a marzo. La ESA está trabajando para completar las pruebas de los paracaídas de 15 y 35 metros antes de la 'revisión de aceptación de calificación' del proyecto ExoMars, que está prevista para finales de abril para cumplir con la ventana de lanzamiento de la misión (26 de julio al 11 de agosto de 2020 ).

   El conjunto de paracaídas calificado, dentro de su bote de vuelo, idealmente debería integrarse en la nave espacial antes del envío a Baikonur en abril, pero también es posible hacerlo durante las actividades de preparación de la nave espacial en el sitio de lanzamiento en mayo, señala la agencia.

LLEGADA EN 2021

   La misión se lanzará en un cohete Proton, y un módulo transportador transportará el módulo de descenso compuesto, la plataforma de aterrizaje Kazachok y el rover Rosalind Franklin a Marte, llegando en marzo de 2021. Después de conducir fuera de la plataforma de superficie, el rover Rosalind Franklin explorará la superficie de Marte, buscando sitios geológicamente interesantes para perforar debajo de la superficie, para determinar si alguna vez existió vida en nuestro planeta vecino.

El rover se encuentra actualmente en su campaña de prueba ambiental en Airbus Toulouse, Francia. Al mismo tiempo, el módulo de vuelo que contiene el módulo de descenso y la plataforma de aterrizaje está completando su ronda final de pruebas en Thales Alenia Space, Cannes, Francia. El rover se integrará en la nave espacial a principios de 2020.

   El programa ExoMars es un esfuerzo conjunto entre ESA y Roscosmos. Además de la misión 2020, también incluye el Trace Gas Orbiter (TGO) lanzado en 2016. TGO ya está entregando importantes resultados científicos propios y transmitiendo datos del rover Curiosity de la NASA y del aterrizador InSight. También transmitirá los datos de la misión ExoMars 2020 una vez que llegue a Marte en marzo de 2021.