SETI INSTITUTE
MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
La región del borde noreste de la cuenca de impacto Hellas, en el hemisferio sur de Marte, albergó decenas de lagos efímeros a lo largo de la historia del Planeta Rojo.
Un nuevo artículo publicado en Astrobiology examina una región de esta depresión donde el agua estancada se originaron de diferentes fuentes, incluidas la precipitación, el transporte fluvial y el agua subterránea.
Los sedimentos llenaron parcialmente las depresiones o formaron depósitos en forma de abanico dentro de estos paleologos. Algunos de estos paleolagos se formaron en cráteres de impacto de frescos a degradados, otros se ubicaron en depresiones de terrenos ondulados; los paleolagos son lagos que existían en un momento en que el clima en el que se encontraba era diferente al actual.
Los autores del artículo son Henrik I. Hargitai, quien realizó la investigación en el Centro de Investigación Ames de la NASA; C. Gulick y Natalie H. Glines, ambos del Instituto SETI.
Los candidatos a paleolagos e identifican a lo largo de sistemas de drenaje que se vacían en depresiones más pequeñas en el margen de Hellas Planitia, la cuenca de impacto más grande y antigua en la superficie de Marte, que termina en casi las mismas elevaciones a lo largo de una línea de 250 kilómetros.
"Hemos encontrado varios grupos de paleolagos con diferentes historias geológicas a lo largo de cada sistema de drenaje", explican los autores. Algunos grupos de paleolagos sirvieron como fuente de sistemas de canales de cientos de kilómetros de ancho, mientras que otros se formaron a través de lagos que fluyen o terminales. "Algunos de los canales de entrada y sus depósitos son similares a los producidos por inundaciones repentinas", explica el autor principal, H. Hargitai.
"Estos canales de cientos de metros de ancho atraviesan la lava volcánica cargada de cenizas y afectan los terrenos de escombros a través de la pendiente interior de la cuenca Hellas", señala Gulick en un comunicado.
Los lagos que fluyen a través se identifican a partir de dos canales de conexión, uno de entrada y otro de salida. Los canales de entrada menores en estos sitios sugieren que estos lagos se llenaron con agua subterránea y solo proporcionaron una descarga de agua menor en la superficie. Es posible que otros lagos se hayan llenado durante inundaciones ocasionales y varios lagos de cráteres de impacto se identificaron como precipitaciones alimentadas, probablemente en forma de nieve.
Un paleolago del cráter de impacto terminal está casi lleno de sedimentos suaves, que es similar al que se encuentra en los salarios (lagos salinos) en la región de la montaña de los Andes en la Patagonia. Esta similitud sugiere que las condiciones en Marte pueden haber sido comparables a las de la región de los Andes, alta y fría y árida en el momento en que se formaron esos lagos.
La lista de 34 nuevos candidatos a paleolagos marcianos se compiló a partir de un análisis hidrogeográfico detallado de la región de Hellas del Noreste, donde solo se había identificado previamente un cráter de impacto como paleolago. Esto sugiere que Marte fue hidrológicamente mucho más activo que lo registrado anteriormente y que algunas regiones albergaron numerosos lagos periódicamente a lo largo de la historia de Marte. Los lagos fueron alimentados por diferentes procesos hidrológicos, probablemente relacionados con la actividad hidrotermal recurrente de los volcanes cercanos Hadriaca y Tyrrhena Paterae.
