MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las agencias espaciales europea y rusa han retrasado las pruebas cruciales de paracaídas de la misión a Marte ExoMars 2020 hasta finales de marzo, y la misión también se enfrentará a una revisión.
"Las pruebas de caída a gran altitud de los dos paracaídas principales ahora están planificadas para finales de marzo de 2020", dijo un portavoz de la ESA, citado por SpaceNews.
Las pruebas de los paracaídas supersónicos de 15 metros de diámetro y subsónicos de 35 metros de ancho, una parte esencial de la fase de entrada, descenso y aterrizaje de la misión, estaban programadas para diciembre y febrero.
La demora se produce a pesar de seis pruebas en tierra que demuestran una extracción exitosa de paracaídas, el punto en el que se causaron daños en pruebas anteriores de gran altitud que fallaron.
Ambas pruebas deben ser exitosas para el lanzamiento del rover --bautizado Rosalind Franklin-- de 300 kilogramos durante la ventana de lanzamiento de Marte del 25 de julio al 13 de agosto. Cualquier fallo significaría una espera de 26 meses para la próxima ventana de lanzamiento, que se abrirá a fines de 2022.
Los responsables de la ESA y el socio ruso Roscosmos se reunirán el 12 de marzo en Moscú para discutir los próximos pasos después de un informe sobre el progreso de la misión.
Una revisión a nivel de trabajo del proyecto ExoMars 2020 realizada a fines de enero, con una evaluación preliminar comunicada a los jefes de las dos agencias espaciales el 3 de febrero.
En respuesta, Jan Woerner de la ESA y Dmitry Rogozin de Roscosmos "instruyeron a los respectivos inspectores generales y jefes de programa a presentar un plan actualizado y un cronograma que cubra todas las actividades restantes necesarias para una autorización de lanzamiento", dijo el portavoz de la ESA.
"Este plan será examinado por los dos jefes de agencias que se reunirán el 12 de marzo para acordar conjuntamente los próximos pasos".
La misión ExoMars 2020 aún enfrenta una revisión final programada para abril de 2020. Los problemas de paracaídas y cualquier otro problema deberán haberse resuelto para entonces.
Será necesario solucionar un problema con el rover Rosalind Franklin en sí, aunque no se considera que sea un problema importante. "Hay una pequeña desunión de parte de los paneles solares después de las pruebas ambientales del sistema. Esto es una repetición de un problema visto durante algunas pruebas anteriores y se ha previsto una solución mecánica que se implementará" en la revisión final TAS-I, prevista en Turín, dijo el portavoz de la ESA. "No se considera un problema grave".
