Entre el 5 y el 10% de los pacientes asmáticos sufren asma grave con síntomas diarios

Actualizado: jueves, 26 octubre 2006 20:30


VALENCIA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

Entre el cinco y el 10 por ciento de los pacientes asmáticos sufren asma grave, que es aquella patología en la que se tienen síntomas diarios, perturbación del sueño al menos una vez a la semana y exacerbaciones frecuentes. Estos pacientes ven empeorada su calidad de vida "en mayor medida" y presentan "más riesgo" de sufrir crisis asmáticas graves, hospitalización e incluso muerte a causa del problema, según se puso hoy de manifiesto durante la celebración en Valencia del XXV Congreso de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).

Según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada hora muere una persona en Europa Occidental por causas relacionadas con el asma. El doctor Joaquín Sastre, del Servicio de Alergología de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid y moderador del Simposio 'Asma alérgico de difícil control', que se celebra con la colaboración de Novartis, señaló que "además de una mayor gravedad de la enfermedad en general y de los síntomas, los pacientes con asma grave alérgico no controlado suelen responder peor a los tratamientos antiasmáticos habituales".

Ante esta situación, durante el Congreso se van a analizar la eficacia y beneficios de la terapia biológica omalizumab. Según el doctor Sastre, se trata del "primer anticuerpo monoclonal para el tratamiento del asma grave alérgico de difícil control, que ha demostrado ser eficaz en el manejo de este tipo de pacientes".

El doctor Miguel Hinojosa, alergólogo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, que participa como ponente en el Simposio, indicó que los estudios han demostrado que esta terapia "ha demostrado que disminuye en un 50 por ciento el número de hospitalizaciones, en un 60 por ciento las visitas a urgencias y en un 40 por ciento el número de exacerbaciones asmáticas graves".

Así, además de conseguir el control total de los síntomas del asma en muchos pacientes, el tratamiento "mejora la función pulmonar y la calidad de vida de los pacientes con asma alérgico grave sin ningún efecto secundario". Además, "pueden disminuir el uso de corticoides inhalados".

A este respecto, el doctor Vicente Plaza, jefe clínico del Servicio de Neumología del Hospital Sant Pau de Barcelona, afirmó que la mayoría de estos pacientes con asma alérgico grave no controlado "se ven obligados a utilizar a largo plazo y de por vida tratamientos antiasmáticos como la cortisona, con efectos secundarios".

Sin embargo, un alto porcentaje de los enfermos tratados "además de conseguir un control total de los síntomas, reducen su necesidad de utilizar estas terapias". Omalizumab, comercializado en España con el nombre de Xolair, es la primera terapia biológica para el tratamiento del asma grave no controlado.

ENCUESTA

Los resultados de una encuesta realizada entre 1.300 pacientes con asma grave realizada por la Federación Europea de Asociaciones de Pacientes con Alergia y Enfermedades Respiratorias, revela que casi un tercio de ellos afirma que el asma les impide salir de vacaciones; el 38 por ciento añade que la enfermedad no les deja salir con sus amigos como desearían; casi la mitad da importancia al hecho de no poder tener mascotas y no poder visitar a amigos que las tengan, y el 70 por ciento no puede realizar ejercicio físico.

Se estima que 300 millones de personas en todo el mundo padecen asma en general, 30 millones de ellos en Europa. La prevalencia en Europa occidental se ha multiplicado por dos durante los últimos diez años, de forma que se prevé que en 2025 otros 100 millones de personas en el mundo la sufrirán, debido principalmente al aumento del número de personas que viven en zonas urbanas.

En cuanto a la carga social y económica del asma, en Europa, se calcula que su coste es de 17.700 millones de euros al año, además de una pérdida de productividad estimada en 9.800 millones de euros. Los pacientes con asma grave no controlada en grado suficiente asumen una gran parte de la morbimortalidad y de la carga económica asociadas con la enfermedad.