El 25% de la población sufre un trastorno mental a lo largo de su vida, según la OMS

Actualizado: viernes, 21 julio 2006 19:31


SANTANDER, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

Se estima que un 25% de la población sufre a lo largo de su vida algún trastorno mental, según los datos con los que cuenta la Organización Mundial de la Salud (OMS). Asimismo, más de un 1% sufre este tipo de enfermedades y más de un 30% de las mismas presentan graves discapacidades.

En el contexto de estas cifras, Ismael Lastra Martínez, directora médico del Centro Hospitalario Padre Menni, dirigió esta semana el curso sobre 'Estrategias de Rehabilitación para personas con trastorno mental grave', organizado por la Universidad de Cantabria.

Para Lastra Martínez, "los trastornos mentales son hoy en día la segunda causa de discapacidad y se estima que en un plazo de ocho o diez años, llegarán a ser la primera, incluso por encima de problemas traumatológicos o accidentes", por lo que consideró que se trata de "un problema grave", en el que "la atención es muy importante".

De acuerdo a la experiencia transmitida por los ponentes a lo largo de esta semana, entre las causas principales que provocan esta enfermedad se encuentran el estrés laboral y los problemas familiares, que conllevan una desestabilización emocional y una pérdida de contacto con la realidad.

"Que exista un 'boom' de todo este tipo de problemas ansiosos y depresivos, probablemente, es porque la vulnerabilidad existe, pero las situaciones medioambientales que provocan estrés están creciendo cada vez más", indicaron, al tiempo que explicaron que "hay situaciones laborales y familiares que facilitan que este tipo de problemas aparezcan".

Según se ha tratado a lo largo de las ponencias, uno de los problemas de salud mental más graves es el grupo de la psicosis, que lleva a los pacientes a no saber que tienen un trastorno mental, e incluso a negar su propia enfermedad, algo que "dificulta cualquier tipo de tratamiento, ya sea vía psicológica o medicinal".

Así, Lastra Martínez aseguró que "una persona que no se siente enferma es prácticamente imposible que quiera tomar un tratamiento que además le produce efectos secundarios", por lo que el proceso se convierte entonces es una pelea grande.