MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las chicas adolescentes con síntomas de depresión podrían tener un mayor riesgo de sufrir posteriores abusos físicos por parte de sus parejas en comparación con aquellas que no tienen tales síntomas, según un estudio de la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos) que se publica en 'Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine'.
Los científicos utilizaron datos de una encuesta nacional de estudiantes adolescentes que fueron entrevistados en dos ocasiones, en 1996 y en 2001 o 2002, en sus casas. El estudio se centró en 1.659 chicas que se encontraban en una relación con una pareja del sexo opuesto de una duración de tres o más meses en el momento de la segunda entrevista. La edad media de las chicas era de 15,9 años en la primera entrevista y de 21,3 en la segunda.
Durante la primera de las entrevistas, las participantes fueron evaluadas en relación con síntomas de depresión durante la semana previa. En la segunda entrevista, se preguntó a las participantes si habían sufrido abuso por su pareja actual en el año anterior. El estudio examinó la exposición a violencia leve y de moderada a grave.
Al inicio del estudio, un 10,2 por ciento de las participantes tenía síntomas de depresión que se encontraban por encima de un umbral que se consideraba elevado. En la segunda entrevista, el 18,6 por ciento de las participantes informaron de que habían experimentado alguna forma de violencia o lesión por parte de su pareja actual.
Entre aquellas participantes que informaron de mayores niveles de síntomas depresivos durante la primera entrevista, el 28 por ciento informó en la segunda ocasión de que había experimentado alguna forma de abuso por parte de sus parejas el año anterior, en comparación con el 17,5 por ciento de aquellos con niveles más reducidos de síntomas depresivos. Aquellas con mayores síntomas de depresión fueron un 86 por ciento más propensas a experimentar violencia por parte de su pareja entre moderada y grave.
Según los científicos, serán necesarios más estudios para determinar si la depresión por sí misma contribuye al aumento de las posibilidades de abuso físico futuro o si podría sólo servir como un indicador del riesgo.
