Las alteraciones cardiacas que provocan algunos fármacos anticancerígenos podrían empeorar con los años

Actualizado: jueves, 20 julio 2006 13:57


MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los efectos perjudiciales sobre el corazón derivados del tratamiento con algunos fármacos anticancerígenos podrían empeorar con el paso de los años, según un estudio de la Universidad de Groningen (Holanda) que se publica en la edición digital de la revista 'Annals of Oncology'. La investigación realizó un seguimiento a largo plazo de los daños en el corazón que presentaban los niños y jóvenes que fueron tratados con antraciclinas, una familia de medicamentos utilizada para combatir el cáncer.

En el estudio participaron 22 pacientes tratados con dosis moderadas y altas de doxorubicina para tumores óseos, los sarcomas osteogénicos o histiocitomas fibrosos malignos, durante una media de 22 años.

Los investigadores descubrieron que una cuarta parte de los pacientes tenían disfunción sistólica y cerca de la mitad disfunción diastólica y que existía un mayor deterioro en el funcionamiento cardiaco en comparación con los años iniciales de tratamiento cuando menos de uno entre diez tenía disfunción sistólica y menos de una quinta parte de ellos disfunción diastólica.

Según Inge Brouwer, autora principal del estudio, el 55 por ciento de los 22 supervivientes a largo plazo del estudio, que tienen en la actualidad una edad media de 39 años, tenían disfunción diastólica en comparación con el 18 por ciento en 1997 y el 27 por ciento de ellos tenía disfunción sistólica en comparación con un 9 por ciento en 1997. Los seis participantes con funcionamiento sistólico alterado también tenían anormalidades en el movimiento de la pared cardiaca con indicios de enfermedad cardiaca isquémica en dos de ellos.

Según Brouwer, los resultados sugieren que después del tratamiento con antraciclinas existe un deterioro de la función cardiaca y que es posible que este deterioro continúe aunque desconocen si tales daños se producirán y cuándo. Por esto recomiendan la realización de ecocardiografías regulares para controlar el funcionamiento cardiaco de estos pacientes.

La investigadora acentúa que la antraciclina fue un tratamiento altamente eficaz y que la cura del cáncer seguía siendo la prioridad principal. Además, los investigadores señalan que en la actualidad existen fármacos que protegen el corazón que no existían cuando fueron tratados los pacientes anteriores.