El astronauta López Alegría prevé que en 30 años el hombre pueda viajar a Marte

Actualizado: sábado, 14 julio 2007 11:21


CORRALEJO (FUERTEVENTURA), 14 Jul. (EUROPA PRESS, María García) -

El astronauta Miguel López Alegría señaló que la llegada del hombre a Marte se podría producir en 30 años y que para ello se requiere un desarrollo de la tecnología como se está experimentando ya en la Estación Espacial Internacional (ISS). Para el cosmonauta se debería asegurar la posibilidad de que el hombre pudiera vivir en otro planeta, como por ejemplo Marte, ante la incertidumbre de lo que le pueda pasar a la Tierra.

En este sentido, los efectos del cambio climático en la Tierra ya son visibles desde el espacio, ya que en fotografías tomadas desde la ISS se puede apreciar la desaparición de glaciares en el monte Kilimajaro en los últimos tres años, la disminución en el nivel del agua en los lagos del norte de Egipto entre 2001 y 2005 y el aumento de las lluvias torrenciales en Somalia como consecuencia de El Niño. López Alegría mostró en el Campus de Excelencia de Fuerteventura las distintas series de fotografías tomadas en los últimos años como muestra de estos impactos y apuntó que según las últimas investigaciones se teme que en 20 años ya no habrá nieve en el Kilimanjaro.

En un entrevista concedida a Europa Press, el astronauta nacido en España comentó los efectos en su organismo de su estancia en la ISS durante seis meses en la expedición XVI: "He perdido entre un 10 y un 12 por ciento de estructura ósea, lo que está dentro de la media de entre 1 y 3 por ciento mensual, mientras que mi masa muscular se ha mantenido estable. Por el contrario, mi capacidad cardiovascular mejoró tras su semestre espacial en condiciones de ingravidez".

Respecto a la posibilidad de hallar vida en otros planetas, López Alegría comentó que no le sorprendería que se encontrara vida en el Universo, aunque matizó: "Vida como la nuestra, lo dudo", ya que la Tierra está en un lugar privilegiado con más de una veintena de características únicas que hacen posible la vida.

2010:ESTACION TERMINADA

Por otra parte, López Alegría aseguró que la Estación Espacial Internacional estará totalmente construida en 2010, ya que en la actualidad se encuentra al 80 por ciento y entre los módulo que falta por instalar se encuentra el Laboratorio Columbus que ha desarrollado la Agencia Europea del Espacio (ESA). "Hasta el 2010 se subirán todas las piezas para completar la construcción y en ese año comenzará la explotación de la estación", indicó.

En la actualidad las tripulaciones que se van relevando en la ISS, siempre formadas por un estadounidense y un ruso, se encargan del montaje y el mantenimiento de la estación, así como del desarrollo de diversos experimentos científicos. Durante la estancia de López Alegría en la ISS, en la decimocuarta expedición, el astronauta nacido en Madrid realizó seis salidas al exterior de la estación para realizar reparaciones e inspecciones.

Cada una de las salidas dura seis horas durante las cuales los astronautas se enfundan en una traje especialmente diseñado para aguantar temperaturas que oscilan entre 100 grados centígrados y 100 grados bajo cero, así como para disponer de autonomía de oxígeno y absorber su propio CO2.

Por otra parte, el astronauta López Alegría comentó sus experiencias cotidianas a bordo de la ISS, formada por cuatro módulos de tres metros de diámetro por 12 metros de largo, y en la que cada 90 minutos se da una vuelta a la Tierra. Los astronautas realizan dos horas y media de ejercicio diario, tanto de actividad muscular como cardiovascular, ya que la falta de gravedad provoca pérdida de masa muscular y de densidad ósea.

En cuanto a la comida, el cosmonauta comentó que son platos preparados en la Tierra que se almacenan deshidratados y/o envasados y que en la ISS se calienta y se hidratan. El menú se repite cada 10 días, y aunque "el sabor es bueno, la variedad no, y se echa mucho de menos la comida casera", indicó. En las Navidades pasadas cuando estuvo en la ISS pudo comer jamón ibérico que le enviaron sus familiares desde España.

Unas de las alteraciones que sufren los astronautas es la dificultad para dormir en condiciones de falta de gravedad, y en el caso de López Alegría su calidad del sueño fue peor porque echaba de menos poder dormir tumbado.