El 'ave del terror' boxeaba con sus presas

Actualizado: jueves, 19 agosto 2010 16:26

MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -

El 'ave del terror', que deambuló por Sudamérica durante más de 50 millones de años tras la extinción de los dinosaurios, fue un depredador "terrorífico" que propinaba golpes de boxeador para matar a sus presas, según un estudio realizado por paleontólogos argentinos y australianos.

La investigación, publicada en el diario 'Plos One' revela que los grandes picos de estas aves no voladoras podían dar fuertes y rápidos picotazos que normalmente mataban a sus víctimas de un golpe incluso antes de desgarrar la carne de su cuerpos.

"Tenían el equipo completo, enormes picos con grandes ganchos al final que debían usar con cierta precisión y precaución", explica a la BBC el paleontólogo de la Universidad de Sydney (Australia), Steve Wroe.

Las aves del terror, conocidas por los científicos como 'Phorusrhacidae' crecieron cuando Sudamérica era una isla. Con una altura de entre menos de un metro y tres metros, se sabe que al menos 18 especies evolucionaron antes de que los animales empezaran a extinguirse, hace millones de años.

El equipo examinó el esqueleto de una criatura perteneciente al grupo de las 'aves del terror' llamada Andalgalornis, que vivió en el noroeste de Argentina hace unos seis millones de años. Su tamaño era medio, sobre 1,4 metros de altura, pesaba 40 kilos y, como todos estos pájaros, tenía un cráneo grande --de 37 centímetros-- y un profundo pico armado con un gancho como el de un halcón.

Los investigadores escanearon el cráneo para obtener su arquitectura interna y a continuación aplicaron una técnica de ingeniería conocida como Método de Elementos Finitos (FEA, por sus siglas en inglés) para evaluar sus capacidades y sus diferentes tipos de comportamiento.

Los resultados muestran que el Andalgalornis estaba hecho para golpear a su presa del mismo modo que lo hace un boxeador profesional con golpes rápidos y precisos. "Daba repetidos y rápidos golpes hacia abajo usando los músculos de su cuello", apunta Wroe.

"Necesitamos comprender el papel ecológico que jugaban estas sorprendentes aves si queremos entender cómo evolucionaron los ecosistemas poco corrientes de Sudamérica durante los pasados 60 millones de años", concluye.