Bruselas propone crear un Instituto Europeo de Tecnología para estimular la investigación


BRUSELAS, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea (CE) propuso ayer crear un Instituto Europeo de Tecnología (IET) para paliar el déficit existente en materia de investigación científica en el conjunto de la Unión Europea y recortar así distancia respecto a Estados Unidos. El presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barrroso, presentó hoy en rueda de prensa la iniciativa, junto al responsable de Educación, Jan Figel, y ambos confiaron en que los Veinticinco den su aprobación al proyecto.

Para Barroso, el IET será un auténtico "buque insignia" en materia de enseñanza superior, investigación e innovación que podrá reforzar la identidad europea y dar una dimensión comunitaria a la educación universitaria. También hizo un llamamiento a la inversión, tanto pública como privada, si realmente se quiere hacer de Europa la economía más competitiva basada en el conocimiento, el propósito que se marcaron los Veinticinco en Lisboa hace seis años.

"A veces hay que pensar a lo grande", añadió el jefe del Ejecutivo comunitario, quien consideró "clave" el compromiso empresarial con el proyecto pero también la participación de las instituciones públicas siguiendo el ejemplo norteamericano. Además, consideró "urgente" invertir para recortar distancias respecto a Estados Unidos invertir en investigación científica y tecnológica, tanto básica como aplicada.

El Instituto sería, según el planteamiento de la Comisión una nueva institución de dimensión europea pero basada en una red de centros ya existentes y pretender atraer a los estudiantes e investigadores más brillantes. Por su parte, Figel puso el acento en el potencial que supone para la participación empresarial, de grandes centros de investigación y universidades, que podrán también beneficiarse del proyecto, al que podrían sumarse numerosos socios.

Si el Instituto ve la luz, centrará inicialmente de manera prioritaria su actividad en energía, medio ambiente, tecnología de la información y nanotecnología, según adelantó el comisario responsable de Educación. Ni Barroso ni Figel quisieron, sin embargo, entrar en los detalles más concretos como la ubicación del centro o el montante necesario para su financiación.

Los elementos clave de la propuesta de creación del IET, presentada inicialmente en 2005 como parte de la denominada estrategia de Lisboa para el crecimiento y el empleo, descansan en las conclusiones que ha sacado la Comisión tras una amplia consulta con los Estados miembros. La Comisión considera que, dado que para alcanzar la excelencia se necesitan proyectos "emblemáticos", Europa debe disponer de un sólido Instituto Europeo de Tecnología que reúna a los mejores talentos y empresas y difunda sus resultados en toda Europa.

El IET será, en todo caso, una organización "flexible" en la que se formarán licenciados y doctores y se llevarán a cabo proyectos de investigación e innovación, tanto en ámbitos estratégicos como en la gestión de la ciencia y de la innovación. Figel incidió en que en Europa los vínculos entre educación, investigación e innovación no funcionan adecuadamente, ya que los resultados de la inversión en I+D siguen sin traducirse en oportunidades comerciales, innovación y puestos de trabajo.

ESTRUCTURA

El Instituto Europeo de Tecnología se concentrará, en particular, en combinar educación, investigación e innovación, aspectos que Bruselas considera "clave" en la construcción de la sociedad de conocimiento. Dispondrá de una estructura organizada en dos niveles, una junta de Gobierno apoyada por un pequeño equipo administrativo que constituirá el núcleo central del IET y un conjunto de comunidades de conocimiento, repartidas por toda Europa, que organizarán actividades en ámbitos estratégicos interdisciplinarios.

El IET intentará atraer a los estudiantes, investigadores y profesionales más brillantes de todo el mundo para que trabajen conjuntamente con las principales empresas en la investigación de vanguardia. La integración de equipos procedentes de universidades, centros de investigación y empresas proporcionará, según la Comisión, ventajas sobre las universidades o redes tradicionales. Además, el centro servirá como "catalizador" de reformas, al inspirar cambios en las instituciones actuales.

Según el proyecto presentado hoy, no se trata de crear una nueva universidad en un lugar concreto, sino una nueva entidad jurídica con diversos emplazamientos que reúna los mejores equipos y departamentos universitarios de toda Europa en ámbitos estratégicos, y responda a la necesidad de fomentar el espíritu emprendedor en materia de investigación y educación, así como nuevos modelos organizativos adecuados a las necesidades actuales. De esta manera, el IET cumplirá una función que no cubren las iniciativas existentes o previstas de la UE ni las universidades nacionales.

Las organizaciones participantes tendrían numerosos incentivos para que sus mejores equipos colaboraran con el IET sin moverse de su emplazamiento actual. La Comisión presentará una propuesta formal antes que finalice 2006 y si en 2008 pudiera adoptarse el instrumento jurídico de creación del IET, la Junta de Gobierno y los primeros miembros del personal podrían ser designados a principios de 2009.

Ese mismo año empezarían a identificarse las comunidades de conocimiento.