LUARCA/OVIEDO, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Coordinadora para el Estudio y Protección de las Especies Marinas (Cepesma), encontró en lo que va de año 14 especies foráneas frente a las costas asturianas. Luis Laria, presidente de Cepesma, aseguró en declaraciones a Europa Press, que esta circunstancia se debe al efecto del calentamiento global del planeta y la subida de las temperaturas de las corrientes marinas.
El miércoles se encontró frente a la playa de Salinas (Avilés) los restos de un cachalote, que fue el último cetáceo avistado frente a la costa del Principado.
"No sólo encontramos especies de fuera, sino que especies propias de estas costas se están trasladando a otros lugares, como la anchoa que se va a latitudes muy al norte porque la temperatura del cantábrico está dejando de ser idónea para seguir su ciclo natural", explicó Laria
Entre las especies más raras halladas por la coordinadora, que cumple este año su décimo aniversario, el responsable de la coordinadora destacó la anécdota del nacimiento de la primera foca común en el país en el año 2004, que en este caso tuvo lugar en Tapia de Casariego. Otras de las especies más peculiares que fueron encontradas por Cepesma fueron los calamares rombo, típicos de aguas africanas, así como especies del mar del Norte o incluso tropicales.
Además, Laria afirmó que siguen llegando a Asturias calamares gigantes a las costas asturianas."Esta región tiene la mayor colección de calamares gigantes del mundo, con 21 ejemplares", dijo, y añadió que el año pasado se recogió una hembra en Avilés de 137 kilos.
El responsable de la organización añadió que actualmente en el 'Aula de Mar' de Cepesma, hay una exposición "muy didáctica" de 500 metros cuadrados sobre la pesca de la ballena, y también otra sobre el calentamiento del planeta que a través de 14 maquetas funcionales explica los distintos pasos de la evolución de ese fenómeno.
