Capturada la rimera huella química de un exoplaneta

Huella química de exoplaneta
ESO
Actualizado: miércoles, 13 enero 2010 17:50

MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un equipo internacional de astrónomos ha conseguido capturar el primer espectro directo o huella química de un exoplaneta, gracias al Very Large Telescope (VLT) de la Organización Europea para la Investigación Astronómica en el Hemisferio Austral (ESO, por sus siglas en inglés) localizado en Atacama (Chile).

Así, el VLT es el mayor telescopio óptico del mundo y el más avanzado. Los resultados, hechos públicos en un comunicado por la ESO, representan un importante avance para la búsqueda de la vida en el Universo.

Los investigadores estudiaron un sistema planetario triple que se parece a una versión a escala de la familia de planetas del Sistema Solar y obtuvieron el primer espectro directo, la huella química, de un planeta orbitando una estrella distante, proporcionando así nueva información sobre la formación y composición del planeta.

Según explica Markus Janson, director del trabajo, "el espectro de un planeta es como una huella. Proporciona la información clave sobre los elementos químicos de la atmósfera del planeta. Con esta información podemos comprender mejor cómo se formó el planeta y, en el futuro, podríamos ser capaces de encontrar signos indicadores de la presencia de vida".

Los investigadores obtuvieron el espectro de un exoplanetas gigante que orbita una estrella muy joven y brillante llamada 'HR 8799'. El sistema se encuentra a unos 130 años luz de la Tierra. La estrella tiene 1,5 veces la masa del Sol y alberga un sistema planetario que se asemeja a un modelo a escala del Sistema Solar.

En 2008 se detectaron tres planetas gigantes que acompañaban a la estrella, cuyas masas eran entre 7 y 10 veces la de Júpiter. Se encuentran entre 20 y 70 veces más lejos de su estrella que la Tierra del Sol y el sistema también tiene dos cinturones de objetos más pequeños, de forma similar los cinturones de asteroides y Kuiper del Sistema Solar.

"Nuestro objetivo era el planeta intermedio de los tres, que es alrededor de diez veces más masivo que Júpiter y tiene una temperatura de unos 800 grados centígrados. Después de más de cinco horas de tiempo de exposición pudimos distinguir el espectro del planeta de la luz más brillante de su estrella principal", explica Carolina Bergfors, miembro del equipo de astrónomos.

Es la primera vez que se obtiene de forma directa el espectro de un exoplaneta que orbita una estrella normal casi similar al Sol. Con anterioridad, el único espectro que había podido obtenerse requería un telescopio espacial que observaba al exoplanetas pasando directamente por detrás de su estrella en un 'eclipse exoplanetario' y el espectro podía entonces extraerse al comparar la luz de la estrella antes y después.

Sin embargo, este método sólo puede aplicarse si la orientación de la órbita del exoplaneta es la correcta, lo que sucede sólo en una pequeña fracción de todos los sistemas exoplanetarios. Por otro lado, el espectro actual se obtuvo desde la Tierra utilizando el VLT de la ESO, en observaciones directas que no dependen de la orientación de la órbita.

Los datos muestran que la atmósfera que rodea el planeta es aún difícil de comprender ya que las características observadas en el espectro no son compatibles con los actuales modelos teóricos. "Necesitamos tener en cuenta una descripción más detallada de las nubes de polvo atmosférico o aceptar que la atmósfera tiene una composición química diferente de la que asumimos", concluye Wolfgang Brandner, coautor del trabajo.