MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
Casi un millón de españoles padecen trastorno bipolar, incluidas las formas atenuadas de la enfermedad, y la mitad no están diagnosticados porque los síntomas son difíciles de detectar y se suelen esconder tras una depresión.
Según algunos estudios, cerca del 70 por ciento están mal diagnosticados y en un tercio de los casos, el diagnóstico correcto puede tardar hasta una década, según explicó hoy en rueda de prensa el vicepresidente de la Fundación Mundo Bipolar, Jesús Valle, quien calificó este trastorno mental de "epidemia" y "auténtico reto sanitario".
Con el objetivo de informar y divulgar sobre esta enfermedad mental, la Fundación, en colaboración con Astra-Zéneca, Glaxo y Janssen-Cilag, ha organizado la 'I Jornada sobre el Trastorno Bipolar', que se celebrará el jueves día 15 en el Hospital de la Princesa de Madrid. El reto de la sesión es aportar un mayor conocimiento sobre esta enfermedad, sus síntomas y tratamientos, proporcionar apoyo y pautas psicoeducativas para mejorar la calidad de vida de los enfermos y luchar contra el estigma que les acompaña.
Según el doctor Valle, "el 70 por ciento de los pacientes se sienten estigmatizados". Por su parte, la responsable de Comunicación de la Fundación, Guadalupe Morales, señaló que el estigma "es patente, se ve, se huele, se siente constantemente".
APARECE EN LA ADOLESCENCIA
El trastorno bipolar se caracteriza por la alteración del estado de ánimo del paciente. Se considera que una persona padece trastorno bipolar si a lo largo de su vida ha sufrido depresiones profundas y, al menos una vez, ha pasado por un episodio de 'manía', es decir, de euforia constante. El especialista señaló que el problema es que en esta enfermedad, "muchas veces predomina el elemento depresivo sobre la fase eufórica", por lo que se suele confundir con una depresión.
Afecta por igual a hombres y a mujeres y se suele manifestar habitualmente entre los 15 y los 19 años, aunque pueden encontrarse casos en la niñez y, más raramente, a partir de los 50 años. Cuanto antes se manifiesta, más probabilidad hay de que sea grave.
Una vez que aparece el trastorno bipolar existe riesgo de sufrir recaídas a lo largo de toda la vida. El número medio de episodios es de cuatro en la primera década de la enfermedad. Pueden durar desde unos días hasta varios años. Tiene origen familiar (las madres con este trastorno tienen siete veces más posibilidades de tener un hijo con trastorno bipolar) y otros factores ambientales, como el estrés ambiental, la falta de sueño, los fármacos o las drogas, pueden desencadenarla.
Según el doctor Valle, la detección precoz de la enfermedad es clave para poder controlarla. Además, con un tratamiento farmacológico adecuado se puede controlar perfectamente de por vida, añadió. "El problema es que si no está bien diagnosticada se trata mal, por lo que el curso de la enfermedad puede empeorar", dijo.
Asimismo, es fundamental enseñar al paciente a conocer los síntomas de su enfermedad y a cuidarse, evitando el alcohol o trasnochar. "Si no se sigue el tratamiento, la recaída es inevitable", señaló Guadalupe Morales, quien apostó por controlar la enfermedad y luchar para que "al enfermo no se le margine ni él mismo se margine".
La actriz Lola Herrera acudió a la presentación de la jornada como familiar de un paciente con trastorno bipolar. Lamentó que en España ninguna personalidad haya 'salido del armario' para decir que padece esta enfermedad, como sí ha ocurrido en otros países, donde personajes públicos como Ted Turner, Francis Ford Coppolla o Peter Grabriel han hecho pública su dolencia.
