Científicos critican los nuevos estándares de la EPA sobre la presencia del químico perclorato en alimentos y agua


MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un panel de cietífico y expertos estadounidenses aglutinados en un grupo de trabajo asesor del Gobierno del país alertaron hoy de que los nuevos estándares establecidos por la Agencia estatal de Protección Medioambiental (EPA) en relación con la cantidades máximas de perclorato que se pueden encontrar en el agua potable y algunos alimentos, "pondrán a los bebés y menores en peligro" porque su exposición afecta al desarrollo neuronal.

Un total de 26 científicos y especialistas enviaron una carta a la EPA, alertando a la Agencia de los riesgos que suponía la adopción de estos nuevos estándares, --con niveles de uso de este químico "demasiado altos" en su opinión,-- sobre el sistema neurológico de las personas y en especial de los más pequeños. Los expertos afirmaron en su misiva que la norma "no protege a los bebés y los niveles máximos deberían ser rebajados".

Según recoge el diario 'Los Angeles Times', uno de los científicos del grupo de trabajo medioambiental que participó en la redacción de la carta enviada a la EPA, Renee Sharp apuntó que es el momento de que la EPA "despierte y escuche lo que los expertos están diciendo: que el perclorato es peligroso para los niños, aunque éste se reciba en pequeñas dosis".

La mayor parte de la contaminación producida por esta sustancia proviene de las bases militares y de las plantas aeroespaciales, donde es utilizada por el ejército como componente de explosivos y misiles. En California, el Estado donde más elevados niveles se han detectado, han sido contaminados hasta el momento más de 350 depósitos de agua.

Así, la representante de la Oficina de Evaluación de Riesgos para la Protección Medioambiental de California, Melanie Marty, indicó que la nueva norma "no cuenta con el apoyo de la ciencia, porque la exposición a este producto químico puede tener graves riesgos neurológicos en edades tempranas".

La Agencia estatal propuso el establecimiento de un máximo de 24,5 partes de perclorato por cada 1.000 millones de litros de agua potable, ante lo que el Estado de California respondió que sería necesario rebajar esta cifra hasta 6 partes por cada 1.000 millones y el estado de Massachusetts la redujo a dos.

Los estudios realizados en animales pusieron de manifiesto que esta sustancia produce una secrección en las hormonas tiroideas cuyo descenso puede provocar una paralización del desarrollo del cerebro en los fetos y en los niños, reduciendo sus habilidades mentales y su inteligencia.

En este sentido, los expertos se quejan de que en la actualidad no existe ninguna norma en el país que proteja el agua potable de esta sustancia peligrosa para la salud, aunque la EPA, antes de tomar una decisión sobre estos nuevos estándares, decidió llevar a cabo actividades de limpieza de los vertederos industriales y del Pentágono.

RESPUESTA ANTE LAS CRÍTICAS

Ante estas críticas, la Agencia explicó que el establecimiento de estos límites de perclorato en el agua potable fueron el fruto de la recomendación de la Academia Nacional de Ciencia realizada en 2005, aunque estos científicos siguen considerando que los niveles permitidos "son demasiado altos".

Desde la EPA se asegura que el peligro del perclorato se produce sólo con la ingestión de agua contaminada y no con la de comida, aunque, esta sustancia se ha encontrado en alimentos como la leche, el queso, la lechuga y en cultivos, regados con agua contaminada, señala este panel de expertos. "El perclorato es un importante tóxico si se produce una exposición continuada que puede provocar una discapacidad en el tiroides durante las etapas básicas del desarrollo del cerebro", recalca Marty.