MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de científicos españoles ha confirmado la eficacia de un tratamiento contra el Alzheimer al conseguir no sólo detener el deterioro cognitivo del paciente sino también mejorarlo en un porcentaje clínicamente significativo. La base de esta medicación es un compuesto peptídico, denomidado 'Cere', desarrollado por métodos biotecnológicos a base de proteínas cerebrales del cerdo.
El compuesto, que se administra en dosis menores de las que hasta ahora se habían utilizado, se inocula por vía intravenosa e imita los factores de crecimiento neuronal, consiguiendo mejorar la función cognitiva del paciente.
El estudio, que ha conseguido estos resultados, que se publican en la revista científica 'European Journal of Neurology', fue desarrollado en el Centro de Investigación Biomédica EuroEspes. Este es el primer ensayo controlado por placebo en el mundo que ha demostrado una relación inversa entre la dosis de tratamiento y su eficacia.
Las proteínas cerebrales del cerdo presentan unas características compatibles con las humanas tras someterlas a un complejo proceso de hidrólisis, disecado y aislamiento. Según explicó el doctor Antón Alvarez, 'Cere' imita los efectos del crecimiento neuronal, consiguiendo mejorar la función cognitiva del paciente, que se traduce en una mejora de la funcionalidad del paciente en actividades de la vida diaria.
DEMENCIA PROGRESIVA
El Alzheimer, enfermedad que padecen solo en España 600.000 personas y cuyo número puede doblarse en los próximos 20 años por el aumento de esperanza de vida, es una demencia progresiva que se asocia a la formación de placas y ovillos que van recubriendo el cerebro. Comienza con un déficit de memoria leve que se va acentuando y afecta al lenguaje primero y a la vida cotidiana después.
En los primeros estadios, el enfermo pierde cosas, olvida palabras, pero con el tiempo es incapaz de hacer su vida fuera de su entorno doméstico, requieren asistencia para la higiene personal y dejan de reconocer a su pareja, hijos, o su propio reflejo en el espejo.
Los tratamientos que hay en el mercado en la actualidad para tratar el Alzheimer proporcionan beneficios sintomáticos -agitación, depresión, ansiedad e insomnio-, aunque a medio plazo no son efectivos.
