Comunidades de la Amazonía boliviana y brasileña denuncian el impacto ambiental de centrales eléctricas

Actualizado: jueves, 22 febrero 2007 15:56


MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Movimiento Social en Defensa de la Cuenca del Río Madera y de la Región Amazónica, formada por varias comunidades locales de la Amazonía boliviana y brasileña se han unidos contra la construcción de dos represas ubicadas en el Río Madera, concebidas para ser centrales hidroeléctricas, y causantes, en su opinión, de un gran impacto ambiental en la zona y en los recursos naturales de los que viven.

En una carta conjunta dirigida a los presidentes de sus respectivos países, Evo Morales y Luiz Ignacio 'Lula' da Silva, este Movimiento les trasmite una petición para que, en la próxima reunión que sostendrán a finales de este mes de febrero, "escuchen las voces de los que buscan evitar la destrucción del río Madera, amenazado por la construcción de las represas de Santo Antonio y Jirau".

Los firmantes reafirman así que su intención con la creación de este Movimiento y de la petición a los presidentes boliviano y brasileño es la defensa de sus derechos y su territorio. A su juicio, los impactos ambientales de ambas represas "supondrán la inundación de extensos territorios" en los que viven gracias a actividades sostenibles como la recolección de castaña del bosque amazónico, la pesca, o la agricultura estacional en las riberas.

Asimismo, se refieren al aumento de la incidencia de enfermedades como la malaria, el paludismo, el dengue, el dengue hemorrágico, etc, o la desaparición de especies, la extinción de la pesca comercial y la expulsión de poblaciones ubicadas en estos territorios inundados.

De esta forma, agregan, las dos represas que impulsa el Gobierno de Brasil en coordinación con las empresas Fumas y Odebrecht, --sin tomar en cuenta a los habitantes de la ribera del río--, "ahogarán nuestras expectativas y sueños de desarrollo, al sumergir las posibilidades de instalar fuentes de energía accesibles a nuestras posibilidades y demandas, como las pequeñas centrales hidroeléctricas definidas como solución para nuestras necesidades energéticas".

En su opinión, las obras proyectadas han sido diseñadas "únicamente para satisfacer los intereses lucrativos y los grandes intereses vinculados al interés transnacional que deforestan la Amazonia".

Por esta razón, en la misiva solicitan a ambos presidentes "dejar sin efecto el proceso de aprobación de la licencia ambiental y por lo tanto desistir de la construcción de las represas sobre el río Madera", lo que significará, dicen, "liberarnos de la amenaza que hasta ahora se cierne sobre la vida de nuestros pueblos".

Finalmente, el Movimiento Social en Defensa de la Cuenca del Río Madera y de la Región Amazónica adoptará las medidas necesarias ante las instancias que corresponda "para salvar la cuenca del río Madera y la vida de la Amazonia y sus habitantes", apelando a la solidaridad de los pueblos del mundo en defensa del territorio amazónico.