El consumo moderado de alcohol podría reducir la mortalidad y la enfermedad cardiovascular en mayores

Actualizado: martes, 25 julio 2006 11:00


MADRID, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los adultos de mayor edad que consumen entre una y siete bebidas alcohólicas a la semana podrían vivir más tiempo y tener un menor riesgo de enfermedad cardiovascular que aquellos que no beben, según un estudio del Instituto de Envejecimiento de la Universidad de Florida en Gainesville (Estados Unidos) que se publica en la revista 'Archives of Internal Medicine'.

Los investigadores estudiaron la relación entre el alcohol, la mortalidad y los episodios cardiacos como la hospitalización por ataque al corazón, dolor y fallo cardiaco, en 2.847 adultos sin enfermedad cardiaca de entre 70 y 79 años. Los participantes fueron clasificados según el número de bebidas que solían tomar a la semana en el año anterior al estudio en ex-bebedores; consumidores que no consumían o lo hacían de forma ocasional (menos de una bebida a la semana); consumidores moderados (entre una y siete bebidas con alcohol a la semana); y aquellos que más alcohol tomaban (más de siete bebidas semanales).

Según los científicos, en comparación con los bebedores ocasionales o que no tomaban nunca alcohol, aquellos que bebían entre una y siete bebidas por semana tenían un 26 por ciento menos de riesgo de mortalidad total y casi un 30 por ciento menos de riesgo de episodios cardiacos. En contraste, los bebedores que más consumían eran más propensos a morir o sufrir trastornos cardiacos que aquellos que no tomaban alcohol o sólo lo hacían de forma ocasional.

Los autores señalan que estos descubrimientos indican que las propiedades antiinflamatoris del alcohol en solitario no explican el menor riesgo de mortalidad o enfermedad cardiovascular asociada con el consumo moderado de alcohol. El alcohol podría tener efectos celulares o moleculares que reducen el riesgo de enfermedad cardiovascular o interactuar con factores genéticos para producir este factor protector.

Los investigadores advierten sin embargo que el alcohol podría no tener los mismos efectos en todas las personas y señalan que estos beneficios podrían variar en función del sexo, raza y antecedentes de riesgo cardiovascular.