Cuenta atrás para el satélite 'Cryosat' de la ESA

Cryosat
ESA
Actualizado: miércoles, 7 abril 2010 21:27

MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Agencia Espacial Europea tiene previsto el lanzamiento del satélite de observación terrestre 'Cryosat' este jueves a las 17.57 (en España), desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán). Estudiará con la tecnología más sofisticada el hielo de la Tierra, monitorizará los cambios en su espesor, y podría prolongar su funcionamiento hasta en cinco años (en un principio son sólo dos).

Así lo explicó a Europa Press el responsable de la Oficina de Operaciones de Observación de la Tierra en ESTEC (Holanda), Miguel Canela, uno de los responsables del proyecto, a la vez que puntualizó que el aparato será puesto en una órbita a 700 kilómetros sobre la Tierra por un lanzador ruso 'Dnepr'.

Concretamente, señaló que 'Cryosat' forma parte de un programa de la ESA, conocido como 'Los exploradores de la Tierra', cuyo principal objetivo es mejorar el conocimiento de los elementos que componen el sistema terrestre, como la hidrosfera, la criosfera, la atmósfera, la biosfera o la geosfera, entre otros aspectos.

De hecho, es el tercer satélite de una serie precedida por 'GOCE', lanzado en marzo de 2009 y por 'SMOS', en noviembre de 2009. Cada uno de los tres centra su investigación en un campo del sistema terrestre diferente.

En el caso de 'GOCE', analiza el campo gravitatorio terrestre y cartografía el geoide; 'SMOS', por su parte, el ciclo del agua o la salinidad de los océanos, entre otros aspectos; y finalmente, 'Cryosat', el grosor y la topografía de las capas polares. "Esto sólo es el inicio porque en los próximos 15 años se lanzarán en torno a unas 20 misiones sobre este tema", agregó el experto.

LA IMPORTANCIA DE LAS CAPAS DE HIELO

En la lucha contra el cambio climático, los análisis que emprenda el satélite facilitarán datos hasta la fecha desconocidos sobre la criosfera terrestre (las capas y placas de hielo, glaciares, y permafrost), principalmente, para que los científicos posteriormente aporten las soluciones necesarias ante este fenómeno.

"El hielo juega un rol muy importante en el clima. En primer lugar, que haya hielo en las capas polares implica que su manto blanco rechace una parte importante de la radiación solar y ésta se devuelva fuera de la atmósfera, de forma que la parte rechazada no calienta y el calentamiento terrestre se reduce", comentó Canela.

También, resaltó que los hielos que flotan sobre el agua, cuando se funden tienen dos efectos: primero, bajan la temperatura del agua y, en particular, cuando ésta se encuentra cerca de corrientes oceánicas, se enfría y pasa de la superficie hacia los fondos, de forma que se perturba el funcionamiento de las corrientes marinas.

Asimismo, indicó que cuando se funde el hielo, la salinidad de las aguas del mar varía y hace que se cambie la dirección de las corrientes marinas. En concreto, Canela especificó que estos efectos tienen una relevancia en Europa en relación con la Corriente del Golfo, que provoca que el continente tenga una temperatura siete grados superior a la que le correspondería por su latitud.

"Si la corriente desaparece o cambia de rumbo habrá un cambio en el clima y es importante vigilarlo y entenderlo. El último efecto que generaría el deshielo sería el aumento del nivel del mar, que en la actualidad se sitúa en torno a los tres milímetros cada año, y que de momento crece de forma lineal", añadió el experto.

FUNCIONAMIENTO DE TRES AÑOS

En un principio, la duración mínima del satélite son tres años, de los cuales los tres meses 'de vida' están destinados para la calibración de los instrumentos. Además, si no hay problemas en el lanzamiento, el combustible puede durar hasta cinco años, y si el aparato tuviera un comportamiento excelente, los expertos podrían replantearse extender la misión hasta los cinco años.

El principal instrumento de 'Cryosat' se llama 'Siral', un altímetro radar capaz de detectar variaciones de apenas un centímetro en el espesor del hielo. "Además permitirá que cuando se rastreen zonas con nieve perpetua, como las montañas, se podrán analizar por primera", puntualizó.

Este satélite ha sido realizado por diecisiete países diferentes, entre ellos España. De hecho, en su construcción participaron cuatro empresas españolas: Rimsa, Thales Alenia, GMV y Deimos Space. Los primeros datos del satélite se distribuirán de manera oficial a partir del tercer mes en órbita, y en España hay varias instituciones que participarán como las Universidades Politécnicas de Madrid, Barcelona y Valencia, así como las agencias meteorológicas, entre otras.