Descubren en Cantabria bacterias fósiles únicas en el mundo

Actualizado: martes, 30 noviembre 2010 18:41

MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un equipo liderado por el investigador del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), Rafael Lozano, ha descubierto en la cueva de El Soplao (Cantabria) un tipo de estromatolito que vivía hace once millones de años en la zona y que es completamente desconocido hasta la fecha y, por lo tanto, único en el mundo.

Los estromatolitos, del griego stroma (alfombra, cama) y lithos (piedra), son rocas formadas por láminas de carbonatos como resultado de la actividad metabólica de microorganismos; cianobacterias y algas cianofíceas principalmente. Según ha explicado el IGME, se trata de uno de los ejemplos vivos más conocidos de estas 'rocas biológicas' que se pueden ver en las costas occidentales de Australia, pero aparecen en el registro fósil desde hace 3.500 millones de años y representan a las primeras evidencias de vida en la Tierra.

Sin embargo, según ha señalado Lozano, las bacterias que han dado lugar a este hallazgo, publicado en la revista 'Geology', no han construido el edificio estromatolítico como resultado de la fotosíntesis, dado que se han formado en una cueva y en ausencia total de luz. "Estos domos de roca, que se formaron hace más de 1 millón de años en un antiguo río subterráneo que hoy está prácticamente inactivo, están formados principalmente por óxidos de manganeso, que son negros, y no por carbonato cálcico como es habitual en estas formas de vida" ha explicado el investigador.

En este sentido ha apuntado que una de las cosas que primero llamó la atención de los investigadores fue el fuerte contraste entre el color negro de los recién descubiertos estromatolitos con el impecable blanco de las características estalactitas excéntricas de la cueva de El Soplao.

Este nuevo hallazgo se suma a otras curiosidades científicas de la cueva de El Soplao y su entorno. Esta cueva, abierta al público desde 2005, se encuentra en las montañas de Cantabria y es conocida por sus espeleotemas, por sus bellas helictitas o estalactitas "excéntricas", además de por el entramado de galerías mineras, excavadas para el beneficio de zinc y plomo durante el siglo XIX y XX.