Descubren el mecanismo cerebral humano que subyace al deseo de cocaína que despierta el entorno

Actualizado: miércoles, 14 junio 2006 12:02


MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

Investigadores del Instituto Estadounidense sobre Drogas de Abuso (NIDA, según sus siglas en inglés), el Laboratorio de Brookhaven y la Universidad de Pensilvania han descubierto que el aumento en los niveles de dopamina en una zona del cerebro, el estriado dorsal, está asociado con el deseo de consumir cocaína que despiertan determinados estímulos ambientales. Las conclusiones de la investigación se publican en la revista 'Journal of Neuroscience'.

Los investigadores sugieren que componentes que inhiban los aumentos de la dopamina del estriado inducidos por los estímulos ambientales podrían convertirse en dianas farmacológicas para tratar la adicción a la cocaína.

Según Nora D. Volkow, del Laboratorio de Brookhaven y autora principal del estudio, "el deseo que alientan determinados estímulos del entorno como una visión, un olor u otros estímulos sensoriales asociados con una droga como la cocaína es clave en la adicción y supone un obstáculo para muchos individuos en tratamiento".

El estudio permite ver cómo aumenta la actividad en regiones cerebrales específicas asociadas con esta experiencia. Trabajos anteriores han demostrado que todas las drogas que generan adicción aumentan el nivel de dopamina en una parte del cerebro llamada núcleo acumbens.

Para probar el papel de la dopamina en el deseo de droga que generan los estímulos ambientales, los científicos midieron los niveles de este neurotransmisor en varias partes del cerebro de 18 adictos a la cocaína cuando observaban un vídeo en el que otras personas compraban o consumían cocaína, y cuando estas mismas personas contemplaban otro vídeo neutral o con paisajes naturales. La tomografía por emisión de positrones (PET, según sus siglas en inglés) les permitió tomar imágenes cerebrales de cada sujeto y así medir sus niveles de dopamina.

Los vídeos que estimulaban el deseo de cocaína desencadenaron un aumento significativo en la dopamina del estriado dorsal, una parte del cerebro que participa en la experimentación de deseo o motivación. Los cambios en la dopamina se asociaron con el nivel de anhelo de la droga del que informaron los sujetos y fue mayor en los sujetos con una adicción más grave.

Estos descubrimientos son consistentes con otros hallados en estudios animales que sugieren un papel del estriado dorsal en este tipo de conductas asociadas a estímulos ambientales. En tales estudios, estímulos neutros como un ambiente particular en la jaula que había sido emparejado con una droga durante sesiones de entrenamiento desencadenaron más tarde un aumento de la dopamina tanto en el núcleo acumbens como en el estriado dorsal, una respuesta que se asoció en estos animales con conductas de búsqueda de droga.