España se sitúa como el tercer país de Europa con mejores resultados de supervivencia del cáncer

Actualizado: jueves, 5 octubre 2006 19:27


SEVILLA, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

La secretaria general de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Ana Casas, sostuvo hoy que España se sitúa "en el tercer lugar" del ranking europeo donde se obtiene "mejores resultados de supervivencia del cáncer", una argumentación para la cual se apoyó en el estudio epidemiológico 'Eurocare III', que analiza la supervivencia de los pacientes diagnosticados con cáncer entre los años 1990 y 1995.

En rueda de prensa en Sevilla con motivo del II Congreso de la SEOM, que en esta edición está dedicado a los cuidados continuos en Oncología, el director del Plan Integral de Oncología de Andalucía, José Expósito, aludió por su parte a un reciente informe de mayo de este mismo año, proveniente del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia), y que apunta que los servicios de Oncología de los hospitales españoles "también son de los primeros en incorporar para sus pacientes los últimos tratamientos".

Pese a todo, tanto Expósito como Casas coincidieron en afirmar que las relaciones coste-efectividad de los tratamientos se tienen también que revisar, extremo para el que Expósito expuso, a modo de ejemplo, que el uso de nuevos citostáticos "tiene un beneficio discreto y un coste alto".

"El informe del Karolinska valora la posición de España en cuanto al acceso que estos pacientes tienen a los últimos tratamientos y tecnologías", recalcó Expósito, quien, con todo, dijo que actualmente los nuevos citostáticos "tienen un beneficio discreto y un coste alto". De ahí, añadió, "la importancia de que incidamos en los cambios de hábitos y estilos de vida, ya que un 70 por ciento de los tumores que se producen no tendrían lugar si se hubiesen cambiado y controlado los hábitos de vida".

Al hilo de ello, el director de la Unidad de Soporte y Cuidados Paliativos del Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona, Joan Carulla, se refirió a los tratamientos contra el cáncer de pulmón "en los que por muchas mejoras que se introduzcan, lo mejor sería no fumar". Por su parte, el oncólogo médico del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid y coordinador de la 'Guía de Criterios de Organización en la Asistencia de los Cuidados Continuos', Vicente Valentín, subrayó la necesidad de seguir avanzando en los cuidados continuos al enfermo "como consecuencia del cambio experimentado por la propia enfermedad", en referencia a que cada vez más se consiguen cronificar los tumores, lo que supone un aumento del número de enfermos, al incrementarse la esperanza de vida de los mismos.

EQUIPOS MULTIDISCIPLINARES

"Hay que empezar a trabajar en equipos multidisciplinares, ya que aunque queda muy bonito decirlo, aún hay que desarrollarlos", advirtió Valentín, aspecto por el que, en breve, la propia SEOM y la Sociedad Española de Medicina de Familiar y Comunitaria (Semfyc) firmarán un convenio de colaboración entre los escalones sanitarios de Primarias y Especializada, según anunció la doctora Casas. En cuanto al espectro que cubren los cuidados continuos, estos expertos coincidieron que abarcan toda la trayectoria de la enfermedad, desde el inicio del diagnóstico (terapia de soporte) hasta la etapa final, (cuidados paliativos y terminales).

Además, indicaron que con los cuidados continuos se pretende que el paciente reciba una atención encaminada a evitar y tratar el dolor, la desnutrición, la atrofia muscular, los vómitos o la depresión, entre otros problemas.

ESTADÍSTICAS

Pese a los grandes avances y el aumento de las tasas de curación, actualmente el 50 por ciento de los pacientes, según sostiene la propia SEOM, fallecen por la progresión de la enfermedad y presentan unas necesidades físicas y psicológicas complejas que deben ser tratadas adecuadamente. En Andalucía, el cáncer supone la segunda causa de muerte, al representar aproximadamente un 25 por ciento del total de fallecimientos. En cuanto a su incidencia, se estima que uno de cada tres hombres y una de cada cuatro mujeres desarrollará un cáncer en algún momento de su vida y antes de los 75 años.