El estrés persistente provoca cambios duraderos en áreas del cerebro que intervienen en la memoria y la emoción

Actualizado: viernes, 10 febrero 2006 12:02


MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

El estrés persistente provoca cambios de larga duración en su conducta y en áreas del cerebro que intervienen en la memoria y la emoción, según un estudio realizado en ratones por investigadores de la Universidad de Texas Southwestern en Dallas (Estados Unidos) que se publica en la revista 'Science'.

Los científicos descubrieron que el factor neurotrófico BDNF, que de forma habitual está activo en el cerebro, debe estar presente en las regiones dopaminérgicas cerebrales para que los ratones estresados se muestren socialmente reacios ante otros ratones.

Los resultados establecen un papel esencial del BDNF en la mediación de cambios conductuales y neurales de larga duración debido a situaciones sociales estresantes y podría ayudar en la investigación de enfermedades humanas como la depresión de larga duración o el trastorno de estrés postraumático, en el que el aislamiento social es un síntoma común.

Los investigadores sometieron durante diez días a los roedores a ataques diarios de rechazo social por parte de ratones agresivos, lo que provocó en los ratones estresados evitar a otros ratones.

Según los científicos, desactivar el BDNF en el mecanismo dopaminérgico mesolímbico produjo el mismo efecto que proporcionar a los ratones estresados una dosis continua de antidepresivos para superar la aversión social. Las medidas genéticas en el cerebro mostraron una superposición significativa en los mecanismos moleculares de los antidepresivos y del bloqueo de BDNF.