MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
Expertos reunidos en el XXI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral (SENPE) abordaron la creciente importancia del papel del soporte nutricional en el período pre y postoperatorio, fundamentalmente con dietas inmunomoduladoras, así como el especial cuidado nutricional que requiere el paciente obeso, tanto el que se somete a una cirugía bariátrica como el que ingresa en la UCI para cuidados críticos por otras patologías, según informó Novartis en un comunicado.
Durante el simposio 'Nutrición en el paciente quirúrgico: de la evidencia a la práctica', patrocinado por Novartis Medical Nutrition y celebrado en el marco del congreso, el doctor Marco Braga, cirujano del Hospital San Rafael de la Universidad de Milán, y el doctor De Luis, del Hospital Universitario Río Hortega, de Valladolid destacaron "la importancia de los fármaconutrientes en la evolución de las heridas y en el soporte nutricional perioperatorio".
La farmaconutrición consiste en la administración de una serie de nutrientes como arginina, zinc, nucleótidos, ácidos grasos omega 3 y vitaminas que, por un lado, nutren al paciente y por otro, refuerzan su sistema inmune. "Los beneficios más destacados del uso de fármaconutrientes son una mejor cicatrización, menor tasa de complicaciones postoperatorias y disminución de los costes sanitarios", señalaron los expertos.
El tratamiento nutricional de la obesidad de cara a una cirugía también fue abordado durante el simposio. Según destacó Braga, con la obesidad "seguirá aumentando el número de cirugías bariátricas que se practicará en los próximos años y, por otro, se incrementará el número de pacientes atendidos en las unidades de cuidados intensivos" lo que, en su opinión, acentúa la importancia de una dieta especial para disminuir riesgos en la intervención quirúrgica.
Según Xavier Formiguera, jefe de la Unidad de Obesidad Mórbida del Hospital Germans Trias i Pujol, "la cirugía bariátrica consigue grandes éxitos en el control de la obesidad pero también coloca al paciente intervenido en una situación de mayor riesgo nutricional. Por ello, el establecimiento de unas pautas nutricionales adecuadas y suficientes en proteínas y micronutrientes son esenciales en el seguimiento a largo plazo de estos pacientes".
Este experto resaltó además que "el uso de dietas hipocalóricas para promover la pérdida de peso antes de la cirugía facilita el acceso quirúrgico, favorece menores pérdidas de sangre y un menor tiempo operatorio en estos pacientes".
Por su parte, Rafael Barrera, de la Unidad de Cuidados Intensivos Quirúrgica del Hospital Universitario North Shore, de Nueva York (Estados Unidos) agregó que "la restricción calórica parece también ser clave en el manejo del paciente obeso ingresado en la UCI. Y en ese sentido aseguró que "el soporte nutricional hipocalórico con una correcta provisión de proteínas parece prometedor en estos pacientes en tanto que permite mantener un balance nitrogenado positivo, mejorar el control glicémico y la ventilación y prevenir las complicaciones derivadas de la sobrealimentación".
