Los glaciares y casquetes polares, claves para controlar la subida del nivel del mar este siglo, según un estudio

Actualizado: jueves, 19 julio 2007 15:11

Científicos de la Universidad de Colorado alertan de que el deshielo detectado en Groenlandia o la Antártida "es un problema real"

((Esta noticia está embargada hasta las 20:00 horas de hoy))

MADRID, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -

La actual pérdida de hielo de los glaciares y de los casquetes polares augura una subida global del nivel del mar en todo el mundo durante este siglo, especialmente por el deshielo masivo en lugares como Groenlandia y la Antártida, según las conclusiones de un nuevo estudio elaborado por la Universidad de Colorado y la Boulder's National Snow and Ice Data Center (NSIDC), perteneciente a esta institución académica.

La investigación señala que la situación de los glaciares y los casquetes polares influye hasta en un 60% en la conservación de los océanos y zonas heladas del mundo, cuyo deshielo se viene acelerando desde la pasada década, según explica el profesor emérito Mark Meier, del CU Boulder's Institute of Artics and Alpine Research, uno de los autores del estudio. La contribución a este deshielo es de aproximadamente 100.000 metros cúbicos de hielo anualmente, un volumen cercano a todo el agua contenida en el Lago Erie.

Por el contrario, el estudio de este equipo de científicos estima que Groenlandia está actualmente contribuyendo en un 28% al total del aumento en los niveles marinos, y la Antártida, en un 12%. No se espera que Groenlandia cause una influencia importante o preocupante en este aumento de los niveles del mar hasta, al menos, el fin de este siglo, de acuerdo con este informe, publicado hoy en la revista 'Science Express', la edición 'on line' de 'Science'. Entre sus coautores se encuentran Mark Dyurgerov, Ursula Rick, Shad O'Neel, Tad Pfeffer, Robert Anderson y Suzanne Anderson.

"Una de las razones de este estudio es conseguir una visión general de la situación en la que se encuentran lugares como Groenlandia o la Antártida, sus niveles de conservación del hielo y las principales consecuencias de su paulatina desaparición", explica Meier, pero "también mostrar que los glaciares y los casquetes polares y su conservación son la clave para garantizar un planeta limpio a las próximas generaciones", añadió.

La acelerada contribución del deshielo de los glaciares a los cambios marinos es parte de los rápidos cambios que se están produciendo en los océanos, masas de agua, e iceberg de todo el mundo, señala el informe, que apunta que muchos de estos glaciares "se están hundiendo en el fondo de los océanos, cambiando de forma radical las condiciones marinas de muchas partes del mundo".

ENTORNO MUY SENSIBLE A LOS CAMBIOS.

"Nuestra labor es controlar esta desaparición rápida de los glaciares", explica Anderson, uno de los autores de la investigación, ya que, "cuando un glaciar deja de estar en su lugar se produce una fractura de peso, que antes soportaba el agua, y que puede resultar peligrosa para la conservación del resto del entorno marino en equilibrio, muy sensible a estos cambios".

Así, mientras se produce esta dinámica, todo este proceso tiene un efecto directo sobre el fenómeno del cambio climáticos, según estos expertos, con respuestas y consecuencias "que pueden resultar dramáticas para todas las personas que habitan el planeta".

El glaciar de Columbia, en Alaska, que pierde unos 2.000 metros cúbicos de hielo anualmente, puede ser un buen ejemplo, según Anderson. Actualmente ocupa unos 1.300 pies de extensión, pero ya ha perdido más de 9.000 desde 1980 y se espera que pierda otros 9.000 en las dos próximas décadas. Meier estima que existen actualmente varios cientos de miles de pequeños glaciares en zonas polares y regiones frías de todo el mundo.

Para este estudio los científicos han utilizado un método o proceso matemático para estimar los volúmenes métricos de las masas de hielo, en relación con su lugar de ubicación, altura, clima y entorno geográfico y en ellos se ha incluido a las regiones frías de Rusia, Europa, China, Asia Central, Canadá y Sudamérica.

Según las conclusiones de este estudio, es necesario estudiar detenidamente este fenómeno "si no queremos ver desaparece todos los glaciares a finales de este siglo".

Para ello, el primer paso es 'fotografiar' la situación actual de éstos y la toma de medidas inmediata para detener el fenómeno del deshielo. "Este es un problema real", apunta Anderson. "Tenemos que poner al servicio de la ciencia todos los mecanismos físicos necesarios que salven nuestros glaciares, nuestros océanos y, por ende, nuestros planeta", concluye.