MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
El Centro de Recursos Fitogenéticos (CRF) del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) ha demostrado con éxito la germinación de semillas del trigo, habas y lentejas conservadas durante 40 años a una temperatura de -18C.
El CRF conserva la colección "base" de semillas con los duplicados de seguridad de toda la Red de Bancos del Programa Nacional de Recursos Fitogenéticos para la Agricultura y la Alimentación. Esta colección se mantiene en condiciones de conservación a largo plazo: con las semillas previamente desecadas hasta contenidos de humedad de entre el 3% y 7%, en latas herméticamente selladas y a -18C.
Según destaca el INIA, las condiciones de almacenamiento, fundamentalmente la humedad y la temperatura, son el factor decisivo que afecta a la longevidad de las semillas, aunque las características genéticas y la calidad inicial tienen también una influencia relevante.
Las primeras accesiones, procedentes de expediciones realizadas a finales de los años 70, o de colecciones de mejora del Centro Regional de El Encín, fueron incorporadas al banco del CRF-INIA en 1980, cuando sus instalaciones estaban todavía en el mencionado Centro Regional.
En 2020 esas muestras han cumplido 40 años de conservación, por lo que siguiendo el procedimiento general del CRF de revisión periódica cada 10 años, se ha evaluado su viabilidad mediante ensayos de germinación.
En estas revisiones realizadas tras cuatro décadas de conservación, el porcentaje medio de plántulas normales obtenido ha sido del 92,8% (con un error de +4%/-4%), correspondiente a 51 accesiones de los géneros Vicia (vezas y habas), Triticum (trigo) y Lens (lentejas).
Según el INIA, dado que el promedio de germinación inicial de esas mismas muestras fue del 94,0% (+/-4,87%), se ha podido comprobar que la pérdida de viabilidad durante todo este periodo ha sido "mínima".
Estos primeros datos tras 40 años de conservación respaldan los obtenidos en periodos anteriores sobre cientos de muestras, y confirman la efectividad de las condiciones establecidas en el banco de germoplasma del CRF para disminuir la tasa de envejecimiento de las semillas conservadas.
