"Hay que acostumbrarse" a vivir con el volcán porque tardará en apagarse

Nube Provocada Por El Volcán Islandés
EP
Actualizado: lunes, 10 mayo 2010 15:19

MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente del Colegio de Geólogos, José Luis Barrera, ha advertido de que "hay que ir acostumbrándose a vivir con el volcán" Eyjafjalla de Islandia, cuya actividad eruptiva "no tiene visos" de estar cerca de finalizar, por lo que insta a las autoridades a que realicen un plan para garantizar el transporte para personas y mercancías "estable y permanente".

Así, en declaraciones a Europa Press, ha explicado que el volcán islandés está manteniendo su actividad de manera constante y mantiene su sismicidad de forma permanente. "Se sigue moviendo el magma debajo del cráter y no tiene visos de que la erupción y por ende la nube vaya a parar de forma inmediata, por lo que todo depende de la dirección de las corrientes de aire", añade.

Además, ha insistido en la importancia de "aprender a convivir" con las erupciones de este volcán porque la última vez que entró en erupción, en 1821 mantuvo su actividad durante dos años. Por este motivo, recomienda que se realicen por otra parte, considera que ha insistido en la importancia de que se realicen "planes alternativos" por carretera, barco y ferrocarril para "estar preparados todo el año".

También ha señalado la importancia de detectar a su debido momento estas nubes, cuyas partículas provocan abrasión en los aviones, incluso cuando se pasa por nubes "mínimas", acortando la vida de la aeronave, por lo que califica de "importante" que la aviación esté atento a la nube de cenizas.

Barrera insiste en la necesidad de que haya "control" y que se realicen mediciones del polvo volcánico que caiga, sobre todo, en las pistas de los aeropuertos, porque si las cenizas caen sobre éstas, podría entrar en los aviones tanto en las maniobras de despegue como de aterrizaje.

Por su parte, la jefa de la oficina en Canarias del Instituto Geológico y Minero (IGME) y experta en vulcanología, Inés Galindo, advierte de que la columna eruptiva que en los últimos días estaba a 5 o 6 kilómetros de altura, ya está afectando a casi toda la península, salvo a la zona noreste.

No obstante, ha indicado que "en principio" estas cenizas no suponen "riesgo" para la salud humana porque la nube está en capas muy altas de la atmósfera. Sobre el posible beneficio de las lluvias para dispersar las cenizas, ha añadido que "depende de la altura a la que vayan las nubes".

Finalmente, precisa que desde que el Eyjafjalla entró en erupción hace varias semanas, se ha detectado una "cierta deformación en la forma del cráter del volcán" así como una disminución de la cantidad de material que éste expulsa. Sin embargo, ha coincidido con Barrera en que "no hay indiciación de que la erupción vaya a terminar" próximamente.