Los insectos secos tienen más proteínas que la ternera y sin ellos muchas poblaciones estarían extintas, según experto

Actualizado: sábado, 7 agosto 2010 12:15

MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los insectos contienen proteína de buena calidad en porcentajes cercanos a la ternera, o incluso mayores si se conservan secos, y sin ellos, muchas poblaciones humanas se hubieran extinguido por hambrunas, según el entomólogo del Museo Nacional de Ciencias Naturales, del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Miguel Ángel Alonso Zarazaga.

En este sentido, Alonso ha señalado a Europa Press que la propuesta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) --que considera sugerir la ingesta de insectos a nivel mundial-- "es correcta" en sus términos científicos, pues el beneficio principal de estos animales es "el alto rendimiento en nutrientes", así como "la facilidad de cría".

Así, indica que la cría de insectos podría generar recursos económicos en áreas que ahora carecen de ellos. En esta línea, apunta que "la mejor dieta es la equilibrada", y que la presencia de insectos en ella "abarataría los costes y evitaría depender del ganado mayor" que, a su parecer, "es poco eficiente como conversor de los productores del ecosistema --pasto-- en proteína animal".

No obstante, el experto advierte de que los insectos "sólo pueden sustituir al ganado" y no al cultivo de plantas alimenticias que, a su juicio, "es y será durante mucho tiempo la base de la alimentación humana".

"De hecho, dependemos de los productos animales por unos pocos aminoácidos imprescindibles para nuestra dieta, fundamentalmente; por eso no se puede ser vegetariano estricto, pero sí ovolactovegetariano", ha señalado.

En cualquier caso, Alonso ha avisado de que algunos insectos pueden no ser adecuados para el consumo humano, "por presentar sustancias nocivas". "Pero otros muchos sí lo son", ha agregado.

Alonso explica que si la sociedad occidental incorporara los insectos en su dieta diaria, la única manera de hacer un uso racional de los insectos en la alimentación humana a gran escala sería la cría "bajo control científico y técnico". Por el momento, se limita al consumo local tradicional, lo que, según asegura el experto, "no pone en peligro su supervivencia".

"Nuestra cultura occidental rechaza la entomofagia --ingesta de insectos-- porque es una cultura de la abundancia de proteína animal desde tiempos prehistóricos", ha indicado. Además, ha apuntado que este rechazo también viene de las prácticas que se realizaban en áreas que combinaban de manera equilibrada la entomofagia y el canibalismo, y que eran calificadas desde el punto de vista de exploradores y misioneros como "barbarie", cuando, según indica Alonso "no eran más que soluciones prácticas al problema de la supervivencia".