Investigadores descubren en una pieza de ámbar en Teruel una tela de araña de 110 millones de años con sus presas

Actualizado: viernes, 23 junio 2006 0:30


MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de científicos ha descubierto una tela de araña con 110 millones de años de antigüedad (Albiense, Cretácico Inferior) con insectos atrapados en una estalactita de ámbar transparente en Escucha (Teruel), según publica la revista 'Science' en su número del 23 de junio. El hallazgo tuvo lugar durante una prospección paleontológica gracias a un permiso de la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón y los fósiles están depositados en la colección del Museo Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis.

Los investigadores Enrique Peñalver, colaborador del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva (Universidad de Valencia); Xavier Delclòs, del Departamento de Estratigrafía, Paleontología y Geociencias Marinas (Universidad de Barcelona) y David Grimaldi del 'American Museum of Natural History' (Nueva York), firmantes del artículo en la revista científica, explican que la tela fue construida por una araña del grupo de las 'Araneae'.

En los restos de la tela de araña hay una mosca, un escarabajo y una avispa parásita de puestas de huevos de cucarachas (pertenecientes a especies extinguidas hace más de 80 millones de años), que sirvieron de alimento a una araña porque muestran el abdomen roto y lleno de resina fósil, con lo que, probablemente, la araña succionó sus tejidos internos después de inocular los jugos digestivos, y, una vez muertos y vacíos, los insectos quedaron sumergidos en la resina. Además, la avispa está atada por un conjunto de hilos en una estrategia de la araña para sujetarla mejor a la tela.

A todo ello, los investigadores agregan que la tela encontrada tiene un "gran interés científico" por otras dos razones: presenta gotas originariamente pegajosas y la geometría de una parte indica que los hilos que formaban la red estaban dispuestos de manera regular. En concreto, tenía una estructura circular y estaba formada por una espiral pegajosa sobre un sistema de hilos radiales, que, como en el caso de las telarañas actuales, tenían propiedades elásticas: al romperse, después de contactar con la estalactita de resina, algunos quedaron incluidos en el ámbar, pero retorcidos o en forma de ovillo.

Otro hecho destacable es que la datación de la tela fósil coincide con la diversificación explosiva de las plantas con flores (angiospermas) y de los insectos de grupos polinizadores. Según los autores del artículo en el que se explica el descubrimiento, "gracias a este fósil se puede afirmar que, sin duda, las arañas afectaron a la evolución inicial de los insectos polinizadores".