La leche fermentada que contiene péptidos lácteos reduce un 15 por ciento el riesgo cardiovascular, según estudios

Actualizado: miércoles, 8 marzo 2006 17:39


MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

Diversos estudios desarrollados en modelos experimentales y en humanos han demostrado que el consumo diario y a dosis normales de leche fermentada que contiene ciertos péptidos lácteos consigue reducir hasta un 15 por ciento el riesgo cardiovascular, al disminuir las cifras de presión arterial (entre 2 y 7 mmHg la presión sistólica y entre 1 y 4 mmHg la diastólica).

El doctor Jesús Honorato, director del Servicio de Farmacología Clínica de la Clínica Universitaria de Navarra, señaló que este descenso se explica gracias a la inhibición de la enzima convertidora de la angiotensina que producen estos péptidos, que en cierto modo actúan como los fármacos de la clase IECA (inhibidores de la enzima de conversión angiotensina).

Honorato, que participa en la 11ª Reunión Nacional de la Sociedad Española de Hipertensión y la Liga Española para la Lucha de la Hipertensión Arterial, destacó que el efecto que producen estos medicamentos sobre la hipertensión "es mucho más potente y el de la leche con péptidos lácteos más limitado".

Otros de los aspectos que se han observado a raíz de estas investigaciones han sido que cuanto mayores son las cifras de la presión arterial basal mayor es la reducción que se produce, y mejores los resultados que ofrecerá el consumo de leche con péptidos lácteos, añadió.

Como tratamiento preventivo para pacientes prehipertensos (con cifras tensionales normales-altas) y como terapia complementaria a las medidas higiénico-dietéticas o farmacológicas, el consumo de la leche fermentada con péptidos lácteos ha demostrado una buena eficacia, según Honorato. Para este especialista, el consumo de una alimento enriquecido con péptidos lácteos activos, al tener una eficacia limitada, no es un sustituto del tratamiento farmacológico.

ARMA DE DOBLE FILO

Por su parte, el doctor Andreu Palou, catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de las Islas Baleares, reconoció que la proliferación de este tipo de productos se ha convertido en algunos casos en un arma de doble filo, ya que aunque muchos han demostrado sus beneficios para prevenir y paliar algunas patologías, algunos conducen al engaño.

Por ello, el Parlamento europeo está perfilando la nueva reglamentación que regulará en toda Europa toda la publicidad, etiquetas y mensajes sobre propiedades de los alimentos beneficiosas para la salud y que se implementará de manera armonizada en todos los países europeos", explicó.

De este modo se pretende "acabar con la publicidad engañosa relacionada con posibles beneficios para la salud ya que para que se autorice una alegación de propiedades saludables sólo se podrá hacer a partir de la existencia de evidencias científicas sólidas", concluyó.