Los lenguajes humanos podrían adaptarse como los organismos biológicos

cerebro, pensamiento, lenguaje
Ned Sahin
Actualizado: miércoles, 20 enero 2010 12:20

MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los lenguajes humanos podrían adaptarse como los organismos biológicos, según sugiere un estudio de la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos que se publica en la revista 'PLoS ONE'.

Los investigadores explican que una importante hipótesis que explica por qué las lenguas difieren se basa en cambios aleatorios y la deriva histórica. El inglés y el turco podrían ser diferentes debido a historias que los separan en espacio y tiempo. De hecho, esta ha sido la teoría reinante en las ciencias lingüísticas.

El estudio actual ofrece una nueva hipótesis y desafía la explicación basada en la deriva. Los científicos realizaron un análisis estadístico a gran escala de más de 2.000 lenguajes de todo el mundo dirigido a evaluar si ciertos ambientes sociales se asociaban con determinadas propiedades lingüísticas.

Los resultados plantean conexiones entre la evolución del lenguaje humano y los organismos biológicos. De la misma forma que organismos muy distantes convergen en sus estrategias evolutivas en determinados nichos, los lenguajes podrían adaptarse a los ambientes sociales en los que se aprenden y utilizan.

Los científicos descubrieron destacables relaciones entre las propiedades demográficas de un lenguaje, como su población y la expansión global, y la complejidad gramatical de estos lenguajes. Los lenguajes con más hablantes, y los que se habían expandido por todo el mundo, tenían gramáticas más simples que los lenguajes que hablaban menos personas en regiones más limitadas.

Así, los lenguajes hablados por más de 100.000 personas eran casi seis veces más propensos a tener conjugaciones verbales simples en comparación con aquellos que hablaban menos de 100.000 personas. Las poblaciones mayores tendían a tener una pronunciación y sistemas de números más simples, menos casos y géneros y en general no empleaban reglas de prefijos y sufijos complejas en sus gramáticas.

Una consecuencia de todo ello es que los lenguajes con largas historias de alumnos adultos se habían vuelto más fáciles de aprender con el paso del tiempo. Aunque varios investigadores han predicho tales relaciones entre la estructura social y lingüística, el estudio actual es la primera prueba estadística a gran escala que comprueba esta idea.

Para explicar cómo los ambientes sociales producen patrones gramaticales diferentes los autores proponen la 'Hipótesis del Nicho Lingüístico'. En este sentido, los lenguajes evolucionan dentro de nichos sociodemográficos determinados.

Así, aunque todas las lenguas deben ser viables para su aprendizaje por los niños, la introducción de los alumnos adultos a algunos lenguajes significa que los aspecto difíciles de aprender es menos probable que pasen a las generaciones posteriores de alumnos. El resultado es que los lenguajes que hablan más personas en regiones geográficas más amplias tienden a ser morfológicamente más simples a lo largo de muchas generaciones.