Lundbeck lanza rasagilina, un fármaco para la enfermedad de Parkinson con potencial efecto neuroprotector

Actualizado: viernes, 12 mayo 2006 1:52


MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -

La farmacéutica Lundbeck presentó hoy rasagilina, el nuevo tratamiento desarrollado para la Enfermedad de Parkinson, que se recomienda en monoterapia -con una dosis oral diaria- para las fases tempranas de la enfermedad y combinado con otros fármacos, como la levodona, para los estadios más avanzados. Pero lo más novedoso del fármaco, según afirmó José Obeso, profesor-consultor de Neurología de la Clínica Universitaria de Navarra, es "su potencial efecto neuroprotector".

Obeso explicó que el fármaco actúa como un bloqueador de la enzima monoamino oxidasa-B, responsable de la eliminación de dopamina, sustancia neurotransmisora esencial en la regulación y coordinación del movimiento.

En ese sentido, recordó que la Enfermedad de Parkinson es un trastorno progresivo que se produce por un déficit de dopamina y que ocasiona problemas de motricidad y rigidez pero también trastornos cognitivos como pérdida de la memoria y de la fluidez verbal.

Por su parte, el jefe del Servicio de Neurología del Hospital Clínico de Barcelona, Eduardo Tolosa explicó que el fármaco, que se vende bajo el nombre comercial de 'Azilect', actúa en diferentes fases de la enfermedad ya que "en los pacientes con estadios iniciales es donde tiene efectos más importantes en monoterapia en ralentizar la evolución de los síntomas" y además "su mecanismo de acción sugiere que puede cambiar la evolución de la enfermedad".

Los expertos recomendaron rasagilina para una etapa temprana de la enfermedad y aseguraron que su administración diaria ha demostrado, en al menos el 50% de los pacientes, que es posible postergar el inicio del tratamiento con levodona hasta dos años después de diagnosticada la enfermedad.

Con la progresión de la patología, Obeso aconseja una terapia combinada con levadona que, aseguran, es bien tolerada inclusive en pacientes de edad avanzada que toman medicación por otras patologias. Según Tolosa los efectos adversos de rasagilina "pueden ser movimientos involuntarios, exceso de sueño y alucinaciones pero en grado muy discreto".

En opinión de Obeso, la novedad más importante del fármaco desarrollado por Lundbeck es "su potencial efecto neuroprotector" que, según explicó, "reduciría la velocidad con que la célula se muere. Se trata, por tanto, de una excelente oportunidad para comenzar el tratamiento precoz de la enfermedad de Parkinson e intentar mejorar su evolución a largo plazo".

Actualmente Rasagilina, señalaron los especialistas, está en estudio para probar sus propiedades neuroprotectoras en humanos tras los buenos resultados obtenidos con animales que han demostrado que "puede proteger o ralentizar la muerte de las neuronas". Sin embargo, Obeso confió que el fármaco "se usará en parte asociado a esta idea de ser neuroprotector aunque aún no lo haya demostrado científicamente".

La enfermedad de Parkinson es la patología neurológica más frecuente después del Alzheimer y se estima que afecta a 100.000 españoles.