Las mareas podrían influir en la velocidad a la que el hielo de los polos se incorpora al océano

Actualizado: miércoles, 20 diciembre 2006 22:15


MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

El ciclo de las mareas podrían influir en la velocidad a la que el hielo de los polos se incorpora a los océanos, según sugiere un estudio de la 'British Antarctic Survey' de Cambridge (Reino Unido) que se publica en la revista 'Nature'.

Según los investigadores, el flujo de hielo en las corrientes de hielo de la Antártica podría ser mucho más variable de lo que consideran los expertos. El descubrimiento tiene implicaciones para la estimación de cómo contribuyen las grandes placas de hielo al cambio en el nivel global del mar y destaca las dificultades inherentes a la medición de la velocidad del hielo circulante.

Las placas de hielo de la Antártida y Groenlandia arrojan mucho más hielo a través de flujos de hielo de circulación rápida. Los científicos controlaron este flujo en una de las corrientes de la Antártica, la corriente de hielo Rutford, durante un periodo de dos meses y descubrieron que la velocidad de la superficie oscila hasta en un 20 por ciento cada dos semanas, una variación que está asociada al ciclo de las mareas.

La corriente de hielo Rutford tiene unos 150 kilómetros de larga, 25 kilómetros de ancha y un grosor de entre dos y tres kilómetros. Esta corriente hace circular un área de unos 52.000 kilómetros cuadrados, aproximadamente un territorio superior al que ocupa Holanda.

Las corrientes de hielo son similares a ríos gigantescos de hielo, pueden ser de cientos de kilómetros de largo, decenas de kilómetros de anchos y suelen moverse un metro o más cada día. Casi todo el hielo del interior de la capa de hielo de la Antártida se traslada hacia el mar a través de estas corrientes de hielo. Cuando el hielo alcanza el océano forma grandes cadenas de hielo flotante. Las corrientes de hielo pueden ser consideradas una forma de vínculo entre el mar y el hielo que se mueve más lentamente en el interior del continente antártico. Comprender cómo funciona el flujo de las corrientes de hielo se considera clave para predecir la conducta futura de la capa de hielo de la Antártica.

Los investigadores estudian la tasa de flujo del hielo suelen utilizar medidas tomadas en puntos separados en el tiempo para inferir los cambios a largo plazo. Por ello, la existencia de fuertes variaciones quincenales en el flujo señala a un posible fallo metodológico.