MADRID, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un total de 316 trabajadores del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) han suscrito un manifiesto en el que denuncian "el apreciable colapso" y la "dramática" situación de este Organismo Público de Investigación.
Según los firmantes del texto --entre los que se encuentran investigadores, técnicos y personal administrativo--, la situación del INIA está "empeorando progresivamente" por la "multiplicación" de las medidas administrativas de control, que hacen "inviable" el trabajo.
En el manifiesto, al que ha tenido acceso Europa Press, los empleados de este OPI critican que no hubiera hace 15 años una "necesaria modernización en el sistema de gestión y en la estructura del Organismo". Pero tal como exponen, los "problemas organizativos del INIA se acentuaron en 2010 cuando fue 'degradado' al rango de Subdirección General". "La situación se agravó aún más a partir de 2014, tras el cambio de régimen de control económico-financiero", recoge el manifiesto.
Esta resolución estableció la intervención previa para determinados organismos públicos, entre ellos los OPI como el INIA, reduciendo así la "necesaria flexibilidad administrativa" que, según recoge el texto, requiere la actividad científica.
Según subraya el documento, la intervención previa provoca que los procesos administrativos "se alarguen durante meses e incluso años, llevando a una incapacidad de gestión de los recursos financieros disponibles". En este sentido, los firmantes recuerdan que un "ejemplo paradigmático" de esta "inoperancia de los procedimientos" es el tiempo necesario para contratar personal con cargo a proyectos. Esta gestión tarda en gestionarse más de seis meses o incluso más de un año, cuando los proyectos tienen una duración total de entre dos y cuatro años, indican.
A ello, critican la entrada en vigor de la nueva Ley de Contratación Pública, que a juicio de los denunciantes suma "mayores dificultades" al INIA. "El resultado final es y puede ser aún más desolador: incumplimiento de los compromisos adquiridos en proyectos, reducción de los periodos de contratación, retrasos en los pagos de facturas, devolución de fondos no utilizados y desincentivación en el liderazgo de proyectos".
Además, advierten de que las consecuencias de esta situación también se resumen en una pérdida de prestigio del Organismo y de sus profesionales, la pérdida de incapacidad en la captación de nuevo talento, la ausencia de inversiones y, por último, la reducción de las cuantías económicas de proyectos concedidos, así como reducción de las cuantías económicas ejecutadas.
"Todo ello hace que la ciencia que se realiza en el INIA sea cada vez menos competitiva internacionalmente", alerta el manifiesto, que defiende la alta especialización de sus trabajadores y la importancia del centro en materia de seguridad alimentaria, sanidad ganadera o conservación de recursos fitogenéticos.
Junto al INIA, otros Organismos Públicos de Investigación como el Instituto Español de Oceanografía (IEO) o el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) han denunciado a lo largo de este 2018 las trabas administrativas que también pueden derivar en "colapso".
