Los mayores con rigidez, pérdidas de equilibrio y temblores podrían ser más propensos al Parkinson

Actualizado: martes, 10 enero 2006 18:48


MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las personas mayores que padecen rigidez, pérdida de equilibrio y temblores podrían encontrarse bajo un mayor riesgo de desarrollar en el futuro enfermedad de Parkinson, según un estudio del Centro Médico Erasmus de Rotterdam (Holanda) que se publica en la edición digital de 'Archives of Neurology'.

Los expertos explican que la enfermedad de Parkinson se desarrolla con el tiempo cuando las neuronas de ciertas áreas del cerebro que controlan el movimiento muscular se destruyen. La degeneración ocurre en áreas que producen un neurotransmisor conocido como dopamina. Los síntomas típicos del Parkinson, que incluyen temblores graves, rigidez y movimientos lentos, comienzan cuando el cerebro pierde más de la mitad de su capacidad para producir dopamina.

Los científicos examinaron a 6.038 personas mayores que no tenían enfermedad de Parkinson o demencia. Los participantes contestaron cuestiones sobre sus habilidades motoras, incluyendo si habían experimentado rigidez, temblores, caídas, lentitud o sensación de falta de equilibrio. Más de la mitad de ellos informaron de al menos una de estas dolencias. Entonces fueron evaluados en relación a la enfermedad de Parkinson en dos visitas posteriores de seguimiento y se analizaron sus registros médicos.

A lo largo del estudio, que siguió a los participantes por una media de 5,8 años, las personas que habían informado de rigidez, temblores o falta de equilibrio fueron más propensas a desarrollar la enfermedad de Parkinson que aquellas que no padecían estas dolencias.

De las 56 personas que desarrollaron la enfermedad durante el estudio, el 71,8 por ciento habían informado que padecían al menos una de las dolencias motoras y un 41 por ciento de al menos dos.

Según los científicos, estos descubrimientos apoyan la noción de que la manifestación clínica de la enfermedad de Parkinson es precedida de una fase que no es asintomática. Las quejas subjetivas asociadas al funcionamiento motor podrían indicar una fase muy temprana de un Parkinson no diagnosticable aún durante la que la pérdida de dopamina no es suficiente para producir los típicos síntomas de la enfermedad pero que podría dar lugar a síntomas leves o intermitentes en el tiempo que no se detectan en los exámenes de rutina.

Los investigadores señalan que ya que el porcentaje de ancianos que informan de estos síntomas motores es amplio y relativamente reducido el porcentaje de ellos que desarrollan la enfermedad, es improbable que el estudio de estas quejas por sí solas sea eficaz para detectar la enfermedad. Sin embargo, el análisis de estos tipos de quejas podría ayudar a seleccionar los mejores candidatos para pasar por pruebas en los estudios clínicos que buscan descubrir los marcadores biológicos de la enfermedad de Parkinson.