Miguel Delibes avisa de que el lince "va en declive" a pesar de la cría en cautividad

Actualizado: jueves, 20 abril 2006 11:30


SEVILLA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

El biólogo e investigador del CSIC Miguel Delibes, reconocido como la máxima autoridad mundial en el lince ibérico, advirtió ayer de que la especie de felino más amenazada del planeta "va claramente al declive" a pesar del éxito del programa de Cría en Cautividad que ha conseguido el nacimiento de siete ejemplares en Doñana y planteó que se estudie ya la reintroducción de la especie en otras comunidades autónomas con vistas a los próximos 20 ó 25 años.

En una entrevista concedida a Europa Press, Delibes instó a la administraciones a conseguir que el lince pueda volver a vivir en zonas donde ya habitó hace unos 40 años, debido a las dificultades que plantea la supervivencia de la especie en Doñana, donde han fallecido desde el año 2000 unos 16 linces por atropello, el último esta semana.

De hecho, comentó que el macho encontrado muerto el lunes en la carretera de El Rocío a Matalascañas era el único que se conocía al sur del Rocío, padre de los cachorros que han nacido en la zona de forma salvaje y que ha dejado sin pareja al par de hembras que andan por el paraje.

La población de lince ibérico sólo se ha encontrado de forma estable en Doñana y en la Sierra de Andujar y Cardeña-Montoro, donde también podría producirse una fatalidad, caso de un incendio forestal o una epidemia, que acabaría con la especie, según avisó Delibes.

Por ello, indicó que la conservación del lince ibérico pasa por crear nuevas poblaciones en otras zonas para evitar que un proceso estocástico, en el caso de Sierra Morena, o a causa de las prácticas del hombre en Doñana, caza y automóvil, provoque su desaparición.

Asimismo, el investigador de la Estación Biológica de Doñana, hijo del escritor Miguel Delibes, valoró los esfuerzos desarrollados en el programa de cría en cautividad que se lleva a cabo en el centro de El Acebuche (Huelva) pero matizó que esta herramienta es sólo una herramienta. "El barco es el lince y la cría en cautividad un salvavidas para que no se hunda; estamos más tranquilos pero por sí sólo no evitará su desaparición", ejemplificó.

Expuso que "si los ejemplares de la cría en cautividad se están haciendo cada vez más importantes es porque la situación en el campo cada vez va a peor". "Con la cría hemos conseguido una última trinchera a defender, que es mejor que nada, pero desde luego no es para estar enormemente satisfechos", indicó.

Especialmente, el biólogo lamentó que, pese a los esfuerzos, la conservación del lince en libertad "no funciona tan bien como se desearía ni despierta tanto interés mediático". "Este año han nacido linces salvajes en la naturaleza pero nadie ha salido a contarlo, pero cuando han nacido en cautividad han salido la ministra y la consejera. Parece como si todos estuviéramos interesados en la cría en cautividad, que insisto es sólo un instrumento, y comprendo por tanto las quejas de los ecologistas cuando piden que se haga más trabajo en el campo, que no es tanto que se haga poco como que no se difunde", sostuvo.

Delibes también comentó las últimas noticias sobre la posible presencia de un lince ibérico en la Comunidad de Madrid, donde se hallaron excrementos de este animal. "No hay motivos para dudar de la veracidad de la muestra; los biólogos que lo encontraron son reconocidos y en el laboratorio se certificó que los excrementos son de lince. Esta especie ya existió en la comunidad y la única cuestión que sería ideal consistiría en confirmarlo por más partes, que es lo que ha fallado en otras ocasiones", concluyó.

El lince ibérico (Lynx pardinus) se considera la especie de felino más amenazada del mundo. A finales de la década de los 80 se estimaba que quedaban alrededor de mil ejemplares en la península ibérica. Hoy en día se calcula que quedan entre 150 y 200 linces tan sólo distribuidos en dos núcleos separados: Doñana y Sierra Morena. Según el último censo nacional (2002), en los últimos diez años el número de ejemplares ha disminuido en un 85 por ciento.