MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha señalado que hay que reflexionar acerca de la posibilidad de que España pase a formar parte del sistema unitario de patentes europeo porque, aunque reconoce que hay ventajas, también existen, a su juicio, "verdaderos inconvenientes", sobre todo, para la pequeña y mediana empresa.
Durante su intervención en el Pleno del Congreso, Nadal ha señalado que cualquier empresa española que quiera participar en este procedimiento de "cooperación reforzada", puede hacerlo aunque el país no forme parte del sistema, ya que "no se trata de una armonización" de una ley europea, sino "una adhesión voluntaria".
En este sentido, ha indicado que, hasta ahora, se han unido "algo más de la mitad" de los Estados miembros de la UE, por lo que "hay otra mitad" que tampoco considera que este sistema tenga suficientes ventajas.
En el caso de España, el ministro ha indicado que cualquier empresa que no incluya su petición de patente en Español --en la UE no se pide en este idioma-- no tiene validez en el país, y las empresas que quieran defender o saber si están infringiendo una patente, tienen que hacer un gran esfuerzo para llevar a cabo la traducción, especialmente las pymes.
"Y aquellas que tengan que litigar, lo tendrán que hacer en un tribunal europeo", ha apuntado Nadal, quien ha criticado que desde Bruselas se reconozca el castellano como lengua oficial para la Oficina de Propiedad Intelectual, pero no para la de patentes. "Es un caso de desvalimiento de una lengua a nivel internacional", ha apuntado.
MAYOR PROTECCIÓN JURÍDICA PARA LAS EMPRESAS
El responsable del departamento de Energía, ha respondido así a una pregunta formulada por la portavoz de PNV en esta materia, Idoia Sagastizabal, quien le ha preguntado por las razones que maneja el Gobierno para no decidir su entrada en el sistema de patentes europeo.
Para la diputada vasca, las patentes son sinónimo de "innovación, desarrollo y progreso" y, a su juicio, el desarrollo económico de un país corre en paralelo al derecho de propiedad intelectual. Por ello, ha considerado el sistema de patente europeo un mercado que reducirá los costes de las empresas que quieran presentar sus patentes, además de una ventaja en materia de solución de litigios y protección jurídica de las compañías.
En cuanto a las declaraciones de Nadal, Sagastizabal ha recordado que las empresas contarían con ayudas que permitirían reducir los gastos empleados para la traducción de sus proyectos.
