La NASA concluye los preparativos para el nuevo lanzamiento del Discovery

Actualizado: sábado, 1 julio 2006 18:36


CABO CAÑAVERAL (FLORIDA, EEUU), 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

Por primera vez en casi un año, la agencia espacial estadounidense, NASA, esta lista para lanzar un transbordador espacial en una misión que demostrará si la agencia ha reducido los riesgos de lanzar al espacio vehículos con más de 25 años.

El Discovery tenía previsto partir del Centro Espacial Kennedy a las 15:49 horas (21:00 hora española) y de hacerlo se convertirá en el segundo lanzamiento desde el accidente del Columbia en 2003.

Las nubes tormentosas que los meteorólogos vaticinaban para la tarde seguían siendo uno de los principales obstáculos para el lanzamiento ya que la nave espacial no tenía ningún problema técnico.

El abastecimiento de combustible comenzó como estaba previsto a las 06:00 de la mañana (12:00 hora española). Durante el proceso, los ingenieros de la NASA pretendían comprobar si los nuevos sensores del tanque de combustible funcionaban de manera correcta.

El lanzamiento también pondrá asimismo a prueba la decisión del administrador de la NASA Michael Griffin de seguir adelante con la misión a pesar de las preocupaciones de algunos funcionarios de seguridad de la agencia y de ingenieros que temen que se desprenda espuma del tanque de combustible y pueda dañar al transbordador.

Bryan O'Connor, el principal funcionario de seguridad de la agencia, y el jefe de ingenieros Christopher Scolese recomendaron hace dos semanas que la nave espacial no volara hasta que se realizaran cambios en 34 áreas del tanque de combustible conocidas como rampas en las que se forma una especie de escarcha.

El aislante de espuma es utilizado para impedir que se forme hielo en el tanque cuando es abastecido de combustible muy frío. Pequeñas partes de espuma se han desprendido durante lanzamientos anteriores.

O'Connor y Scolese coincidieron con Griffin en que el riesgo era sólo para la nave y no para la tripulación ya que los astronautas podrían refugiarse en la estación espacial internacional hasta que un vehículo de rescate acudiese a ayudarlos, y por eso no apelaron la decisión de Griffin.

Los ingenieros de la NASA rediseñaron el tanque externo de combustible después del accidente del Columbia y nuevamente después de que una pieza de aislamiento de espuma de unos 450 gramos se desprendiese del tanque durante una misión del año pasado.