Los neumólogos recomiendan acostar a los bebés boca arriba para reducir el riesgo de sufrir apnea del sueño

Actualizado: lunes, 30 octubre 2006 16:30


MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) asegura que dormir boca arriba a los niños reduce el riesgo de que sufran apnea del sueño, enfermedad que según estimaciones de la SEPAR, presentan entre el 1 y el 3% de los menores en España.

"Esta postura ejerce menos presión sobre los tejidos y músculos que rodean la cavidad oro faríngea, por lo que es menos probable que impida el paso del aire", señala en un comunicado el doctor González Mangado, especialista en neumología y miembro del área de trabajo sobre trastornos del sueño de la SEPAR.

La aparición de la apnea del sueño o interrupción frecuente de la respiración mientras se duerme debido a la obstrucción de la garganta, se relaciona en la mayoría de los casos con la presencia de vegetaciones o una hipertrofia de anginas.

Los expertos saben hoy también que la aparición de esta enfermedad, cuyas consecuencias se manifiestan en trastornos de crecimiento, hiperactividad, falta de atención o comportamientos inadecuados, tiende a ser más frecuente en el periodo comprendido entre el primero y el sexto año de vida.

"La razón --explica el doctor González-- es que durante esa primera fase de la vida es relativamente fácil que se genere en torno a la garganta un conflicto de espacio, al crecer más deprisa el tejido linfático y adeno-amigdalar (las populares anginas) que la cavidad aérea superior en la que éste se encuentra".

DETECCIÓN Y SOLUCIÓN SENCILLAS

Así, descartando el pequeño porcentaje de casos debidos a malformaciones cráneo-mandibulares y algunas enfermedades, que requieren un tratamiento diferenciado y en ocasiones más difícil, la solución a la apnea del sueño en niños suele ser sencilla.

"En más de un 90% de los pacientes basta con extirpar las vegetaciones y las anginas", señala el neumólogo de la SEPAR, quien advierte que es preciso retirar ambas, pues de lo contrario el problema puede reaparecer con posterioridad.

El doctor González aconseja a los padres cuyos niños ronquen habitualmente u observen que no tiene una respiración tranquila, que se lo comuniquen al médico para que éste valore la conveniencia de realizar una polisomnografía, es decir, una exploración de las constantes del sueño mientras se permanece dormido.

"El ronquido aislado puede afectar hasta el 12% de los niños y no es indicación por sí mismo de realizar una prueba de apnea, pero si se acompaña de esfuerzo para respirar, entonces lo recomendable es consultar", afirma el neumólogo.