Las personas con obesidad abdominal tienen entre 2 y 3 veces más probabilidades de padecer infarto de miocardio

Actualizado: lunes, 23 octubre 2006 17:00


MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las personas con obesidad abdominal tienen entre 2 y 3 veces más probabilidades de padecer un infarto de miocardio, una angina de pecho o un accidente vascular cerebral y hasta cuatro veces más de llegar a ser diabéticos, según el estudio IDEA, realizado en más de 120.000 pacientes de todo el mundo.

Se estima que valores por encima de 102 centímetros en el hombre o 88 centímetros en la mujer constituyen un claro indicador del riesgo cardiometabólico, según se puso de manifiesto con motivo del Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares de la Sociedad Española de Cardiología, celebrado en Málaga, informó Sanofi-Aventis en un comunicado.

El doctor José María Cruz Fernández abordó en una ponencia la cuestión de cómo medir de forma integral el riesgo cardiometabólico. El experto recordó que en los últimos años se ha recomendado el control del riesgo cardiometabólico global de cada paciente por encima de la valoración aislada de los factores de riesgo cardiovascular clásicos. Hasta ahora, se calculaba a través de distintas tablas.

Sin embargo, recientes estudios internacionales, como el INTERHEART, han puesto de manifiesto que estas tablas no tienen en cuenta importantes factores de riesgo cardiometabólico, como cHDL, triglicéridos, nivel de ejercicio físico, consumo de frutas y verduras y, especialmente, obesidad abdominal, que se valora con la medición del perímetro de cintura.

En gran medida todo está relacionado con la hiperactividad del sistema endocannabinoide (SEC), un sistema fisiológico de reciente descubrimiento implicado en el control de la ingesta alimentaria, del metabolismo de glúcidos y de lípidos.

Según el doctor Cruz, "el control global del riesgo cardiovascular asociado a la Obesidad Abdominal es ya posible y se perfila, en el momento actual, como la actuación más importante para reducir la epidemia cardiovascular que padecemos".

Por su parte, el doctor Juan Tamargo destacó que la forma de incidir en los múltiples factores de riesgo cardiometabólico es bloqueando los receptores CB1. Se encuentran en distintas localizaciones, como hígado, tejido adiposo, músculo, tracto gastrointestinal y cerebro, y su hiperactivación favorece la acumulación de grasa y conlleva diferentes trastornos metabólicos. Por tanto, su bloqueo supone una disminución del riesgo cardiometabólico y, en consecuencia, del riesgo de padecer una patología cardiovascular, añadió.