El Principado se ha convertido en una de las últimas reservas de calamares gigantes con 30 especímenes en 26 años

Actualizado: sábado, 24 febrero 2007 18:59


OVIEDO, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Principado de Asturias se ha convertido en una de las últimas reservas de calamares gigantes después de que en los últimos 26 años hayan aparecido en las costas asturianas 30 especimenes.

Fuentes del Ministerio de Medio Ambiente aseguran, en un informe al que tuvo acceso Europa Press, que en los últimos años se capturó en Asturias un elevado número de ejemplares muertos, moribundos o fragmentados. El peso de estos ejemplares oscila entre 75 y 147 kilos.

Asturias, según el ministerio, presenta un alto porcentaje de registros debido principalmente a la propia orografía submarina de la costa en esta zona con grandes cañones submarinos y una plataforma continental muy estrecha.

El área donde más ejemplares han aparecido es la zona del caladero de Carrandi, situado a 25 millas al noreste de Gijón. Esta zona tiene una orografía "interesante" al encontrarse cercana a los Cañones de Llanes y de Lastres y al caladero de 'El Cachucho' (bando LeDanois).

En este lugar se forma una estructura orográfica que recuerda a una silla de montar, que puede actuar como una trampa para estos animales típicos habitantes de la zona batial que en ésta área podrían encontrarse a profundidades menores, en torno a los 400-600 metros.

De los conocimientos que se tienen sobre el comportamiento de otros cefalópodos, se cree que los calamares gigantes en sus fases tempranas podrían vivir entre la superficie y los 600 metros de profundidad.

Sin embargo, apunta el informe el ministerio, "no se han encontrado ejemplares juveniles en la costa de Asturias, existiendo sólo 15 'paralarvas' asignadas a este género en aguas de Nueva Zelanda". Los adultos viven en las proximidades del fondo --3000 o 4000 metros-- preferentemente cerca de cañones submarinos.

Los adultos y subadultos ascenderían desde estas zonas profundas hasta 200-450 metros de profundidad para alimentarse en bancos de peces, principalmente de bacaladilla.