Prueban en humanos una vacuna contra la ricina, una toxina letal en pequeñas dosis

Actualizado: martes, 31 enero 2006 10:02


MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de investigadores de la Universidad de Texas (Estados Unidos) ha probado en seres humanos, en el marco de un ensayo clínico, una vacuna contra la ricina, una potente toxina que, incluso en muy pequeñas dosis, puede ser letal para las personas, según publica en su último número la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).

La toxina se encuentra en la naturaleza en la planta de la que se obtiene el aceite de ricino y es mortal para el hombre en el caso de ser inhalada, inyectada o ingerida, lo que la convierte a su vez en una posible arma en ataques bioterroristas; de ahí la importancia de obtener una vacuna.

En concreto, los investigadores, liderados por Ellen Vitetta, han logrado desarrollar un prototipo de vacuna recombinante contra la ricina a partir de una forma alterada de la cadena de proteínas presente en la toxina. Tras obtener buenos resultados en ratones, los científicos la probaron en 15 voluntarios gracias a un permiso especial concedido por el Departamento de Fármacos y Alimentos del Gobierno de Estados Unidos. Tras la administración de la vacuna, 12 de los 15 voluntarios experimentaron efectos secundarios como debilidad muscular, fatiga y dolor de cabeza.

Posteriormente, para determinar la efectividad de la vacuna, se analizó si los voluntarios habían desarrollado anticuerpos contra la ricina. Así, los investigadores hallaron anticuerpos en los cinco que recibieron una dosis elevada de la vacuna, en cuatro de los cinco que fueron tratados con una dosis media y sólo en uno de los cinco que recibió una dosis baja. Asimismo, los científicos inyectaron en ratones los anticuerpos humanos y comprobaron que también protegían a los animales contra la ricina.

Por último, los autores del trabajo sostienen que los voluntarios que desarrollaron anticuerpos tras recibir la vacuna podrían estar protegidos en caso de recibir una inyección de ricina entre una y diez veces más elevada que la dosis letal para los seres humanos.