Las pruebas científicas desaconsejan el uso de las prótesis de disco intervertebral lumbar

Actualizado: lunes, 2 octubre 2006 21:00


MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las prótesis de disco intervertebral lumbar, unos modernos dispositivos artificiales de alta tecnología diseñados para sustituir el disco intervertebral, no mejoran el tratamiento de las dolencias de la espalda y suponen un "riesgo mayor e injustificado" para los pacientes, según un trabajo realizado por la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda.

El uso en España de estas prótesis no está regulado ni ha sido aprobado oficialmente por ninguna autoridad sanitaria, aunque ya se han implantado a pacientes, según los autores del estudio. Para determinar si las pruebas científicas sobre su eficacia y seguridad hacían conveniente incorporarlas al tratamiento de las dolencias de la espalda, la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del Ministerio de Sanidad y Consumo convocó un concurso para realizar una revisión sistemática que analizara todos los estudios científicos realizados al respecto.

El concurso fue ganado por la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda, y la revisión fue realizada por cuatro de sus investigadores; su Director, el Dr. D. Francisco M. Kovacs, el Dr. D. Javier Olabe, neurocirujano de la Clínica Juaneda, y los Dres. Gerard Urrútia y Betina Nishishinya metodólogos de la Colaboración Cochrane.

La revisión, que se presenta en el marco del Congreso Anual de la North American Spine Society, que tiene lugar estos días en Seattle, ha analizado todos los estudios publicados hasta junio de 2006, señala que los resultados de estas prótesis son similares a los que obtiene una forma de cirugía ya desechada por su alta agresividad y escaso resultado. De hecho, se considera que los riesgos que entraña la implantación de la prótesis son todavía mayores, y llegan a suponer un riesgo vital para el 15% de los pacientes.

IMPLANTADAS YA A 15.000 PACIENTES

Además, en el 17% de las intervenciones la prótesis queda mal colocada, y la cirugía de corrección depara todavía peores resultados y aumenta un 500% el riesgo de lesionar un vaso sanguíneo durante la intervención, según el trabajo. Esto es especialmente grave si se tiene en cuenta que, sin haber esperado disponer del análisis sistemático que aporta este estudio, ya se han implantado prótesis discales lumbares a más de 15.000 pacientes en los países industrializados, explican.

Las prótesis estaban indicadas en los casos en los que el dolor lumbar se debía a un desgarro del disco intervertebral (y no a una hernia discal), pero esos desgarros son frecuentes entre los individuos sanos, y habitualmente no causan dolor ni ningún problema, según los expertos.

Según el doctor Kovacs, "este es un ejemplo más de que en Sanidad, lo 'nuevo' no significa necesariamente 'mejor' ni simplemente 'bueno', sino que puede ser mucho peor, más caro y peligroso que lo que ya existe. En definitiva, a veces los intereses de la industria sanitaria van por una parte, y los de los pacientes y el erario público, por otra", señaló.

Los autores del estudio lo consideran también es "un ejemplo más de que resulta indispensable evaluar rigurosamente cualquier tecnología antes de aplicarla de manera habitual a los pacientes, y de que es conveniente que entidades sin ánimo de lucro ni relación con la industria participen en ese proceso para defender los intereses de los pacientes y el erario público frente a los de la industria".