El PSOE acepta la venta de fármacos sin receta por Internet siempre que se recojan en la farmacia

Actualizado: martes, 14 marzo 2006 18:00


BARCELONA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Grupo Socialista en el Congreso aceptará que la futura Ley del Medicamento recoja la posibilidad de la venta a través de Internet de los medicamentos que no son de prescripción y por tanto no requieren de receta, aunque siempre que la operación se realice bajo la supervisión de un farmacéutico y que el usuario tenga que recoger el fármaco en la oficina de farmacia, según explicaron diputados de esta formación política en el marco de un encuentro organizado en Barcelona por la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (FEDIFAR).

En cualquier caso, el diputado Alfredo Arola, miembro del Grupo Socialista en la Comisión de Sanidad, señaló que la venta en general de medicamentos a domicilio a través de Internet seguirá estando prohibida y recordó que, de hecho, figura como una infracción muy grave en el texto que se debate en el Congreso, cuyo plazo de enmiendas finaliza hoy.

Asimismo, y tras reconocer que la posibilidad de encargar medicamentos sin receta a través de Internet no es su "modelo preferido", Arola recordó que se trata de una modalidad avalada por el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas y que una prohibición de esta práctica podría acabar en los tribunales europeos, donde "probablemente se perdería". En este sentido, se preguntó cómo se podría prohibir en el futuro que llegaran a España productos legales a través de vías legales en otros países de la Unión Europea, y también por qué España tiene que ser el último país en incorporar esta posibilidad.

De todas formas, el diputado socialista advirtió de que la venta de medicamentos a través de Internet, en un 99 por ciento de las ocasiones, conlleva riesgos para los usuarios y consumidores y se mostró a favor de negociar con el resto de los grupos en el ámbito parlamentario para "matizar" este aspecto.

Por otro lado, la diputada socialista Remedios Martel destacó la apuesta del Grupo Socialista por el actual modelo de distribución "solidaria" de medicamentos, por el que los distribuidores mayoristas detraen recursos de las operaciones rentables para emplearlos en aquellas deficitarias y llegar así a todas las farmacias del país, ya que "garantiza que a los ciudadanos les lleguen en tiempo y forma los medicamentos".

Asimismo, Martel se mostró a favor de reconocer el derecho de suministro de los almacenes mayoristas frente a los laboratorios farmacéuticos, señalando que estos últimos "van a ser obligados a suministrar a la distribución". De hecho, ésta es una de las reivindicaciones del sector de los distribuidores de "alta gama" de cara a evitar posibles problemas de desabastecimiento después de que multinacionales como Pfizer decidieran poner en marcha sus propios sistemas de distribución a las farmacias.