RIO DE JANEIRO, 6 Ago. (Reuters/EP) -
Un fósil encontrado en China correspondiente a un pterosauro, el vertebrado volador más antiguo que se conoce, muestra que esta criatura tenía un único y complejo sistema de fibras en las alas que le permitía volar con la precisión y control de los pájaros.
La investigación ha sido realizada por un equipo de investigadores barsileños, alemanes, chinos y británicos, y viene a respaldar la teoría de que los réptiles que dominaron los cielos hace más de 220 millones de años, también conocidos como pterodáctilos, no eran simples planeadores.
Un nueva técnica que incluye radiaciones ultravioleta aplicadas sobre el bien preservado fósil encontrado en Mongolia Interior, reveló una detallada visión del tejido del ala del pterosauro, explicaron los investigadores durante una conferencia de prensa celebrada en el Museo Nacional de Río de Janeiro (Brasil).
También encontraron algo parecido a fibras de pelo, diferentes a las de cualquier otro animal, que cubrían el cuerpo de la criatura y parte de sus alas. Esto podría ayudarles a controlar su temperatura corporal y muestra que eran de sangre caliente, explicó Alexander Kellner, paleontólogo del Museo Nacional de Brasil (en la imagen, durante una presentación anterior de otro fósil de pterosauro)..
"Son diferentes de cualqwuier otro tipo de piel que hayamos encontrado en mamíferos y nos proporcionan otra evidencia de que estos animales eran capaces de regular la temperatura de sus cuerpos". "Esto es de gran importancia para entender cómo funcionaba esta especie".
Los análisis ultravioleta de fósiles mostraron que estas criaturas tenían varias capas de fibras para controlar sus alas, y no sólo una como previamente se creía, lo que sugiere que eran capaces de estabilizar y controlar su vuelo de una forma parecida a la de animales como los murciélagos.
Los pterosaurus, las más grandes criaturas voladoras que nunca hayan existido, se extinguieron hace unos 65 millones de años, al mismo tiempo que la extincióm masiva de los dinosaurios.
