El reloj circadiano del organismo tiene su propio temporizador biológico interno, según estudio

Actualizado: jueves, 12 enero 2006 21:03


MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los científicos de la Universidad de Rockefeller (Estados Unidos) han descubierto en un estudio con moscas de la fruta que el reloj circadiano celular, aquel que regula los ritmos de funcionamiento de proteínas y genes, tiene su propio reloj biológico interno. En los humanos el ritmo circadiano marca procesos como el del metabolismo, el sueño y la vigilia, la producción hormonal o la división celular que poseen un regulación basada en un ciclo de aproximadamente 24 horas. Las conclusiones del estudio se publican esta semana en la revista 'Science'.

Los investigadores han utilizado una técnica poco utilizada conocida como FRET (Fluorescence Resonance Energy Transfer, por sus siglas en inglés) que les ha permitido seguir a las proteínas circadianas a lo largo de un amplio periodo de tiempo y observar su funcionamiento en una célula en vivo.

Según los expertos, al nivel más básico, los ritmos de sueño y vigilia del organismo están controlados por 10 genes. En la mosca de la fruta dos de estos genes, 'period' y 'timeless', producen proteínas que fluctúan en un bucle de retroalimentación negativa que se completa en 24 horas. Durante la noche, otros dos genes, 'clock' y 'cycle', estimulan la producción de las proteínas 'Period' y 'Timeless', que comienzan a acumularse en el citoplasma de la célula.

Después de unas seis horas, las dos proteínas se mueven dentro del núcleo celular, su presencia desactiva los genes, que permanecen inactivos hasta que 'Period' y 'Timeless' se degradan y comienza de nuevo todo el ciclo.

La técnica FRET les permitió hacer un seguimiento exhaustivo de las interacciones entre 'Period' y 'Timeless' y descubrieron que, en vez de colisionar aleatoriamente, las dos proteínas se unían en el citoplasma casi inmediatamente y creaban lo que los científicos denominan un temporizador. Pasadas seis horas después de unirse, los complejos se descomponían y las proteínas se trasladaban al núcleo celular por separado, con minutos de diferencia entre sí.

Según los científicos, de alguna manera en este sistema existe un temporizador formado por 'Period' y 'Timeless' que inicia una cuenta atrás de seis horas. "Es un reloj dentro de un reloj" afirman los investigadores.