La terapia hormonal no parece reducir el riesgo de ataque cardiaco o muerte coronaria en mujeres posmenopáusicas

Actualizado: martes, 14 febrero 2006 11:02


MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

La terapia de estrógenos no parece reducir el riesgo de ataque cardiaco o muerte por enfermedad coronaria en mujeres posmenopáusicas sanas, según un estudio de la Universidad George Washingtong de Washintong (Estados Unidos) que se publica en la revista 'Archives of Internal Medicine'.

Los expertos explican que el estudio estadounidense 'Women's Health Iniciative' (WHI) incluyó dos ensayos clínicos que evaluaban si la terapia hormonal con estrógeno reduce el riesgo de enfermedad cardiaca coronaria en las mujeres posmenopáusicas. En la parte del estudio diseñada para probar la terapia de estrógenos en solitario, 10,739 mujeres de entre 50 y 79 años que habían pasado por una histerectomía, o extirpación del útero, fueron asignadas a un tratamiento con estrógenos o a tomar un placebo. Aunque los investigadores habían planeado estudiar a las mujeres durante 8,5 años, el ensayo del tratamiento con estrógenos se detuvo después de 6,8 años porque parecía aumentar el riesgo de ictus.

Los científicos analizaron datos de las participantes del WHI que fueron asignadas al tratamiento de estrógenos. Durante el ensayo, las mujeres que tomaban hormonas experimentaron 201 episodios coronarios, que incluían ataques cardiacos y muertes coronarias, mientras que aquellas que tomaban placebo presentaron 217 episodios. De forma global, el riesgo fue similar para las mujeres que tomaron hormonas en comparación con aquellas que no lo hicieron, aunque existían posibilidades de que el riesgo fuera menor en las mujeres de entre 50 y 59 años.

Entre estas mujeres, un total de 1.396, que tenían entre 50 y 59 años al comienzo del estudio, no hubo una reducción significativa en el infarto de miocardio o la muerte coronaria entre quienes tomaron estrógenos. Sin embargo, la revascularización coronaria o restablecimiento del flujo sanguíneo al corazón fue menos frecuente entre las mujeres que tomaban estrógenos, así como el infarto de miocardio y la muerte coronaria.