Una tercera parte de los bebés expuestos a antidepresivos en el útero podrían sufrir síndrome de abstinencia

Actualizado: martes, 7 febrero 2006 15:06


MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -

Una tercera parte de los bebés expuestos a antidepresivos en el útero podrían sufrir síndrome de abstinencia, según un estudio del Centro Médico Infantil de Israel realizado en 60 recién nacidos cuyas madres tomaban inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonita (ISRS) durante el embarazo para tratar su depresión. Entre los síntomas que presentaban los bebés se encontraban los llantos agudos, los temblores y el sueño alterado. Las conclusiones se publican en 'Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine'.

Los expertos explican que entre un cuarto y una décima parte de las mujeres desarrollarán depresión en su vida. El estrés del embarazo puede empeorar el problema y aumentar las necesidades de medicación. Los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS) son un tipo de antidepresivos comúnmente utilizados que atraviesan la placenta, lo que ha motivado el estudio de sus efectos sobre los bebés.

Los científicos examinaron 120 bebés nacidos entre enero del año 2002 y agosto del 2003 en el Centro Médico Rabin de Israel. Sesenta de las madres tomaron ISRS durante prolongados periodos de tiempo, incluyendo el tercer trimestre de embarazo. Estos bebés y sesenta bebés que ejercieron como grupo control y que no habían estado expuestos a los antidepresivos fueron examinados dos horas después de su nacimiento y de nuevo a intervalos regulares por si mostraban síntomas de abstinencia.

Según los investigadores, de los 60 bebés expuestos a los ISRS, el 30 por ciento (18 de ellos) tuvieron síndrome de abstinencia neonatal y ocho de estos casos fueron graves. Los síntomas más comunes fueron temblores, problemas gastrointestinales, un aumento anormal del tono muscular, sueño alterado y llantos agudos. Ninguno de los bebés con síntomas requirieron tratamiento y ninguno de los 60 bebés sin exposición a los fármacos desarrolló el síndrome.

Los autores concluyen que los bebés de madres que toman estos antidepresivos deberían ser controlados estrechamente después de su nacimiento durante un mínimo de 48 horas. Los científicos consideran necesario realizar un seguimiento de estos bebés, sobre todo en el caso de aquellos que presentaron los síntomas más graves, para evaluar los efectos a largo plazo de la exposición prolongada a los ISRS.