Las unidades de ictus permiten reducir en un 17% la mortalidad por estos accidentes vasculares

Actualizado: lunes, 20 noviembre 2006 23:00


PAMPLONA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

Las unidades hospitalarias de ictus permiten reducir en un 17% la mortalidad por este tipo de accidentes vasculares, así como un 25% las secuelas graves, según resaltó jefe de sección de Neurología de la Unidad de Ictus del Hospital de Navarra, Jaime Gállego durante la presentación de una conferencia del director del departamento de Neurología de la Universidad de Boston, Carlos Kase, sobre los últimos avances en el tratamiento de las hemorragias cerebrales.

La charla es la primera de un programa de actividades que se va a desarrollar con motivo del segundo aniversario de la creación de la unidad de ictus navarra, en febrero de 2005.

El término ictus define un amplio conjunto de enfermedades del cerebro provocadas por un problema de la circulación sanguínea. Hay dos grandes tipos de ictus: el infarto cerebral, que consiste en la obstrucción de una arteria que impide a la sangre llegar a una zona del cerebro; y la hemorragia cerebral, que ocurre cuando se rompe un vaso o una arteria y la sangre se acumula en una zona del cerebro. Aproximadamente el 80% de los ictus son infartos y el 20% hemorragias.

Se trata de la primera causa de muerte en las mujeres y la segunda en hombres, así como la primera causa de discapacidad en adultos. Aunque es más común en ancianos, un 25% se produce en personas menores de 50 años. De los afectados, un 26% fallece en un plazo de seis meses y un 34% presenta dependencia o secuelas graves, mientras que un 40% se recupera.

Precisamente, el alto porcentaje de discapacidad explica que el tratamiento de los ictus represente del 3 a 6% del gasto sanitario Actividad de la unidad y últimas técnicas.

En concreto, desde febrero de 2005 y hasta el pasado 31 de octubre, han sufrido un ictus en la Comunidad Foral un total de 1.227 personas. En este sentido, el Gállego estimó que que, gracias a la atención recibida en la unidad, se ha podido reducir en un 17% la mortalidad y en un 25% la dependencia y/o morbilidad.

En el caso de los ictus isquémicos, uno de los factores que contribuye a estos logros, es el tratamiento trombolítico, que, para que sea efectivo, hay que aplicar antes de que transcurran tres horas desde el accidente vascular. A este respecto, Gállego indicó que Navarra es la Comunidad Autónoma que más número de tratamientos de este tipo realiza.

Por su parte, el doctor Kase presentó las últimas novedades en el tratamiento de las hemorragias cerebrales, campo éste en el que ha destacado la aparición de nuevos fármacos que podrán evitar que la hemorragia siga creciendo a las horas de producirse el accidente.