El calor reventó las cabezas de víctimas de la erupción del Vesubio

Restos de víctimas de la erupción histórica del Vesubio
PLOS ONE (2018). DOI: 10.1371/JOURNAL.PONE.020321
Actualizado: miércoles, 10 octubre 2018 16:42

   MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Muchas víctimas de la erupción del volcán Vesubio, en el año 79 de nuestra era, murieron al explotarles la cabeza como resultado del calor extremo característico de los flujos piroclásticos.

   A diferencia de los muertos en Pompeya, asfixiados por la ceniza que les sepultó durante la erupción, restos estudiados por investigadores del Hospital Universitario Federico II en Italia de los habitantes del cercano puerto de Herculano revelan signos evidentes de daños mortales producidos por el calor.

   Una extensa investigación ha demostrado que la mayoría de las víctimas en Pompeya por la erupción histórica del Vesubio murieron por heridas o asfixia debido a la ceniza espesa. Pero este no fue el destino de muchas personas que viven en la cercana ciudad de Herculano. El nuevo estudio, publicado en PLOS One, revela que muchos de ellos fueron víctimas del calor extremo de los flujos piroclásticos.

   Los flujos piroclásticos son flujos compuestos de gas y material volcánico (investigaciones anteriores han demostrado que pueden fluir cuesta abajo desde una erupción a velocidades de hasta 700 kilómetros por hora) y las temperaturas son tan altas como 1000 grados C. Cuando una persona es alcanzada por tal fluido, el resultado es la muerte instantánea.

   Los investigadores encontraron evidencia en los restos de muchas personas que habían buscado refugio en un cobertizo para botes cerca del mar en Herculano. El equipo comenzó su investigación después de enterarse de informes de evidencia de personas que murieron a causa de un shock térmico.

   Al observar más de cerca algunos de los restos, los investigadores encontraron residuos rojos y negros en partes de algunos de los huesos. Investigaciones previas sugirieron que tal residuo típicamente ocurre cuando se queman huesos cerca de monedas u otros objetos metálicos; el residuo típicamente consiste en partículas de hierro.

   El estudio del residuo mostró que era hierro, aunque los investigadores no pudieron decir con certeza si se trataba de sangre o de objetos metálicos. Los investigadores también encontraron evidencia de cráneos reventados, probablemente debido a la vaporización de la materia cerebral.